Citando una “emergencia” de seguridad nacional supuestamente causada por Irán, el gobierno de Donald Trump pasó por alto al Congreso y aceleró la venta de armas por valor de miles de millones de dólares a Arabia Saudita y otros aliados de Medio Oriente, en un movimiento que provocó la condena de los legisladores de ambos partidos.
Según una disposición de la ley de control de armas poco utilizada, el gobierno informó a los legisladores que estaba declarando una emergencia de seguridad nacional, lo que le permitió continuar con la venta de armas a Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos y Jordania sin la aprobación del Congreso, según cartas de la administración enviadas a los senadores.
“Se ha determinado que existe una emergencia que requiere la venta propuesta en interés de la seguridad nacional de los Estados Unidos y, por lo tanto, se renuncia a los requisitos de revisión del Congreso”, escribió el Secretario de Estado Mike Pompeo en una carta al senador James Risch, Presidente republicano de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado.
La decisión afectó a varios paquetes de armas por un valor aproximado de ocho mil millones de dólares, incluidos acuerdos para bombas guiadas de precisión y equipos relacionados para Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, según los documentos y asistentes del Congreso.
Los dos países son firmes aliados de Estados Unidos que apoyan las políticas del presidente Donald Trump sobre Irán y han estado librando una guerra desde 2015 en apoyo del gobierno yemení contra los rebeldes respaldados por Teherán.
La acción se produjo a pesar de la creciente oposición bipartidista a cualquier venta de armas a Arabia Saudita en medio de la indignación por el asesinato del escritor saudita Jamal Khashoggi en el consulado saudí en Estambul el año pasado, así como por la guerra aérea de Riyadh en Yemen, que ha causado un gran número de víctimas civiles .
Una mayoría bipartidista en el Congreso votó para detener el apoyo de Estados Unidos a la guerra liderada por los saudíes en Yemen, pero el presidente Donald Trump vetó la legislación el mes pasado.
Un memorando acompañó las cartas de Pompeo que justificaban la declaración de la emergencia debido a las acciones de Irán, incluido su apoyo a los rebeldes hutíes en Yemen que luchan contra la coalición liderada por los saudíes.
“La actividad maligna iraní representa una amenaza fundamental para la estabilidad de Medio Oriente y para la seguridad estadounidense en el país y en el extranjero; el informe de amenazas actual indica que Irán se prepara para otras actividades malignas en toda la región del Medio Oriente, incluida la posibilidad de atacar a los Estados Unidos y las fuerzas militares aliadas en la región”, señala el memorándum.
Irán ha acusado a los Estados Unidos de intentar provocar una guerra y negó cualquier papel en los recientes ataques a barcos cerca de la costa de los Emiratos Árabes Unidos o en un oleoducto en Arabia Saudita.