Una muestra clara de que la administración Trump intenta reducir la inmigración por medio de lazos familiares, lo representa el plan “Build America”, presentado recientemente y que además de poner una serie de requisitos cívicos y de educación, también da prioridad a personas especializadas.

La parte principal de la propuesta, se relaciona con la creación de un sistema de inmigración basado en el mérito y no en la familia, señalando que la cantidad de inmigrantes que ingresan al país no aumentaría ni disminuiría, pero la composición cambiaría.

Según los cálculos de la Casa Blanca, aproximadamente el 12 por ciento de las personas que obtienen tarjetas de residencia y ciudadanía lo hacen por empleo y habilidades, mientras que el 66 por ciento ingresa por conexiones familiares y el 22 por ciento por razones humanitarias y la lotería de la diversidad.

Según el plan de la Casa Blanca, esas cifras cambiarían a 57 por ciento para el empleo y las habilidades, 33 por ciento para las conexiones familiares y 10 por ciento para todo lo demás.

La propuesta del sistema basado en el mérito se centra en lo que se llamaría la visa “Build America”, que reconoce tres categorías: talento extraordinario, vocaciones y profesionales especializadas y alumnos excepcionales.

Al respecto, la reconocida abogada de inmigración, Emilia Bañuelos opina que la propuesta del Presidente que no tienen ningún respaldo en el Congreso, por lo que sería difícil convertirla en ley y llevarla a la realidad.

“No creo que se convierta en realidad pero recuerden que hay elecciones y el tema de inmigración es el punto fuerte del Presidente con sus seguidores, así que claramente lo está usando para ganar puntos políticos y votos el próximo año”, señala Bañuelos.   

Entre otros puntos de la propuesta se señala también que todos los inmigrantes tienen que hablar ingles, la inclusión mas de 500 nuevos jueces de inmigración y mas fondos para la seguridad de la frontera, incluido el muro.

El plan evade los problemas de inmigración más candentes como el creciente número de pedidos de solicitantes de asilo y los “soñadores”.

“La propuesta no dice qué va pasar con los ‘soñadores’ ni con los millones de personas que ya tienen una solicitud pendiente; ellos deben arreglar primero porque ya tienen tiempo esperando”, afirmó Bañuelos.

Entre los nuevos requisitos a los inmigrantes está examen de salud y una verificación de antecedentes, educación cívica, edad, dominio del inglés, oferta de empleo y nivel de educación.

En materia de seguridad fronteriza está el escaneo en los puertos de entrada, la finalización del muro, la modernización de la infraestructura fronteriza y la simplificación del proceso para solicitantes de asilo con el aceleramiento de audiencias.

“Se le recomienda a toda persona que tenga un trámite con inmigración que consulten con su abogado para tener todo en orden en caso de que por un milagro pasen algo antes de las elecciones y que las personas tengan todo listo o que se preparen y protejan de lo que puede venir en el futuro”, finalizó Bañuelos.