La conducción distraída, sobre todo por el uso de los celulares, es uno de los más grandes peligros en la carretera y el propio coronel Frank Milstead, director del Departamento de Seguridad Pública (DPS, por sus siglas en inglés) es testigo de ello, no sólo por todos los accidentes que ha visto a lo largo de su carrera, sino porque él mismo lo sufrió.
Aproximadamente un mes antes de que el gobernador de Arizona, Doug Ducey, firmara la nueva ley manos libres en el estado, Milstead tuvo su propio incidente con un conductor distraído.
El 4 de marzo, Milstead conducía a la sede del departamento en su vehículo oficial y mientras esperaba para girar a la izquierda en la intersección de la Avenida 19 y Encanto Boulevard, fue golpeado por un hombre que aparentemente se distrajo con su teléfono mientras conducía.
“Lo ví sosteniendo su teléfono y pensé para mis adentros, creo que este tipo me va a golpear ¡Y luego el choque!”, reconoció Milstead ante la prensa cuando se le preguntó su opinión sobre la nueva ley.
Afortunadamente el director del DPS alcanzó a maniobrar un poco su vehículo para evitar un golpe más fuerte, pero aún así su auto oficial fue impactado lateralmente y aunque no hubo tragedias que lamentar, si hubo lastimaduras.
“Aparentemente el volante jaló mi dedo pulgar arrancando los ligamentos, lo que requirió atención médica y unas cuantas puntadas”, dijo Milstead.
El funcionario dice que las bolsas de aire del auto del conductor distraído no funcionaron pero nadie resultó herido.
Con el accidente ocurrido en las calles de la ciudad de Phoenix, la policía respondió y multó al hombre que fue citado a Corte por el accidente.