Por Salvador Reza
El Tren Ligero a lo largo de la calle Central al sur de Phoenix traerá bonanza a los especuladores y a las corporaciones de construcción, pero para los residentes y los pequeños negocios es su sentencia de muerte. Primero perderán su clientela durante la construcción. Se cerraran las calles por semanas, por meses, por años. Y la cultura de la Calle Central, Carnicerías, Restaurantes de Mariscos, Comida Mexicana, Loncheras, Llanteras, desaparecerán para cuando termine la construcción por falta de ingresos y en su lugar aparecerán Star Bucks, Wendys, y Chick Filet. A lo largo del Tren Ligero desarrollarán departamentos para los estudiantes, maestros de la universidad ASU, y trabajadores de la ciudad, condado, y estado de Arizona.
Es por esa razón, que a petición de algunos pequeños comerciantes, apoyamos que se ponga a voto la petición de ponerla en la boleta electoral para que la misma comunidad, y votantes de Phoenix, sea la que decida si se apoya la construcción del tren ligero. Solamente la comunidad es la que debería decidir si el Tren Ligero es beneficioso para sus negocios, su estilo de vida, su familia, y su cultura. Nos uniremos a los esfuerzos de Building a Better Phoenix (Construyendo un Mejor Phoenix) y organizaremos junto con ellos para que todo los comerciantes y residentes de Sur Phoenix sepan lo que conlleva aceptar la espuela del tren que se clavara permanentemente en el costado de Sur Phoenix. Los únicos que se oponen al voto ciudadano son los Grandes Constructores y sus aliados en la Ciudad de Phoenix, temen que sea el pueblo mismo el que decida el futuro de su comunidad. Están impuestos a pactar a puerta cerrada en las entrañas del engaño de donde se llenan los bolsillos de dólares mientras destruyen comunidades.
Hay un costo que se debe considerar antes de ampliar el tren ligero a lugares sin salida.
Nosotros, Los Comites del Barrio de Tonatierra, hemos visto la devastación a nuestra comunidad en Tempe y Mesa directamente. Muchas de las comunidades de bajos recursos y Trailer Homes han sido clausuradas a la fuerza y sus residentes desechados a su suerte a pesar de haber vivido allí por décadas. Pequeños negocios como la tienda El Pueblito, fueron desplazados por el tren ligero y los especuladores compran la tierra para futuros centros comerciales, departamentos de lujo, y algunos proyectos disfrazados de bajos recursos donde un pequeño porcentaje se aparta para familias que ganan $40,000 dólares por año, el resto se rentas de $2,000 dólares al mes o se venden a $450,000 dólares o mas.
El fenómeno de desplazamiento de las comunidades se llama “Gentrification” en Ingles, que se traduce a desplazar a la “Plebe” para darle la tierra a la “Gentileza.” O sea, echar a la chusma lejos de la vista de la gente de bien que supuestamente ayuda a la economía corporativa. La Calle Central esta rodeada de pueblos antiguos, barrios, cultura, tortilleras, panaderías, Marisqueros, pequeños centros comerciales que han sido la vida y el sustento de la comunidad por mas de un siglo. ¿Queremos cambiarla por una calle muerta como la Calle Main en Mesa? ¿O una turista como la Mills en Tempe? Hay que dejar al pueblo que lo decida a través del voto. ¿Porque quieren imponernos su vision? Escondido allí esta un desplazamiento racista oculto en contra de nuestra comunidad.