La Proposición para frenar el tren ligero ya tiene nombre. Le han asignado Proposición 105, es la “maquinaria” para “desclavar los rieles y hacer los cambios de via,” como dice la canción de “Los Dos Amigos.” <https://www.youtube.com/watch?v=h0mw2UdltQI>
Pero aquí los delincuentes no son los que quieren parar el tren sino los que se empeñan en imponer mega proyectos sin consulta con las comunidades locales afectadas. Los grandes poderes de la construcción, las fábricas de trenes, los que hacen el metal para los rieles.
Es algo que se multiplica a nivel local, nacional, internacional, es una lucha desigual entre las comunidades afectadas y los intereses del dinero, una lucha que nos obliga a luchar en la cancha del adversario con las reglas del adversario y sin los recursos del adversario.
El capital compra los medios de comunicación, elige politicos, jueces, jurado y paga policías que sostienen la desigualdad. Tambipn escoge que pasa en los cabildos, condados y capitolios estatales. Aun tiene control en las Naciones Unidas sobre que países sobreviven y que países son derrocados.
Quizás a nivel local no alcanzamos a ver lo mucho que tenemos en común con las luchas de los pueblos indígenas contra los mega proyectos del Tren Maya, hidroeléctricas y mineras. Pero tenemos más en común que diferencias, es todo conectado a través de la avaricia y el dinero. Las mismas mineras que extraen el oro, la plata, los minerales son las que abastecen las fábricas que producen los rieles, los trenes, el pavimento, el cemento. Necesitan mega proyectos para seguir creciendo y tragando ríos, cerros, bosques, mares, especies, pueblos.
Sin embargo ninguna lucha, ni la más pequeña, se gana sin el apoyo de la comunidad afectada. Es por eso que es tan importante unirse alrededor de la comunidad donde uno vive a través de nuestras necesidades locales para crear comités de defensa en cada comunidad, en cada region, en cada sector de nuestra madre tierra y desarrollar lazos solidarios donde podemos ver no solo lo que nos afecta inmediatamente a nosotros sino al mundo entero.
Por muy lejos que vivamos uno del otro, no somos tan diferentes.
Parece que vivimos muy lejos de Guatemala, Honduras, El Salvador o Venezuela, sin embargo los mega proyectos corporativos nos han lanzado oleadas, y oleadas de seres despojados de sus tierras, sus comunidades, su medio de vida, su espiritualidad misma.
Luchar contra la ampliación de tren ligero es unirnos a todas las luchas de despojo que se están llevando a cabo en México con el tren Maya. El renovado Plan Puebla Panama que quiere meter ferrocarril para mejor extraer lo que nuestra madre tierra tiene en sus entrañas.
Las mineras, las petroleras extraen los órganos de la Madre Tierra como sacarle los órganos a un ser humano. Igual que lo hacen con los seres humanos se lo hacen a la Madre Tierra, para que los mas adinerados puedan prolongar su existencia vampiresa con los recursos que no son de ellos.
Como dice Jose de Molina en su canción “Del Rio Bravo hasta la Patagonia.”
“Se roban la plata y nuestro petróleo, desde un kilo de oro a una simple banana. Ya nomás nos faltan queridos hermanos que nos asesinen y también nos violen a nuestras hermanas.” Y eso mi hermanos y hermanas, ya lo están haciendo rutina desde los barrios de Aztlán hasta Tenochtitlán.
