A medida que aumentan las temperaturas, el Departamento de Salud Pública del Condado de Maricopa confirmó la primera muerte relacionada con el calor este año: un hombre de edad avanzada, sin vivienda y deshidratado, fue encontrado en un vehículo.
“Es un triste recordatorio acerca de la seriedad con la que debemos tomar nuestro calor aquí en el desierto”, dijo la doctora Rebecca Sunenshine, directora médica de Control de Enfermedades del Departamento de Salud Pública del Condado de Maricopa.
“Incluso cuando las temperaturas no son tan altas como lo vemos a fines del verano, las temperaturas en los 80 y 90 pueden llevar a la deshidratación y ser muy peligrosas. Esto es especialmente cierto para nuestras poblaciones más vulnerables, como las personas mayores y las personas sin refugio”.
La mayoría de las muertes asociadas al calor ocurren en exteriores, sin embargo, el 40 por cierto se dan en viviendas porque la mayoría de los que no tienen su aire acondicionado encendido o no funciona.
Muchas personas batallan con el pago de las facturas energía eléctrica producto del alto consumo del aire acondicionado en el verano, aun cuando las proveedoras de cuentan con programas para de apoyo.
Por ello el llamado a tomar precauciones y aprovechar las opciones que se brindan para combatir el calor, entre ellas las que ofrece Ayuntamiento y junto a organizaciones comunitarias con centros de refrigeración que las personas pueden visitar para refrescarse.
Los programas de asistencia de energía, ubicaciones para el agua y estaciones de refugio se pueden encontrar en heataz.com y caloraz.com.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, en el país mueren más personas por el calor que todos los otros desastres naturales combinados.
El año pasado, se produjeron 182 muertes relacionadas con el calor, el número más alto en el Condado de Maricopa, debido a la exposición al calor ambiental.
Las personas sufren enfermedades relacionadas con el calor cuando sus cuerpos no pueden compensarse y refrescarse adecuadamente, por lo que se recomiendan éstas prácticas de sentido común para mantenerse a salvo.
· Beba agua antes de que tenga sed para prevenir la deshidratación
· No confíe en los ventiladores como su principal fuente de enfriamiento
· Ingrese con frecuencia a un lugar con aire acondicionado para enfriar la temperatura corporal central
· Use un sombrero de ala ancha, protector solar y ropa ligera
· Nunca deje niños, mascotas y otras personas que puedan confiar en usted dentro de un automóvil estacionado
· Controle a los amigos y vecinos, especialmente a los ancianos, para asegurarse de que haya suficiente refrigeración y suministros
· Busque atención médica de inmediato si usted, o alguien que conozca, presentan síntomas, como calambres musculares, dolores de cabeza, vómitos, confusión, falta de sudoración y ritmo cardíaco acelerado.