Con la llegada de los meses del verano, el vivir en una región árida y desértica como lo es el área metropolitana de Phoenix implica el tener un especial cuidado con el aumento de la temperatura.
Y es que el calor extremo, con temperaturas que sobrepasan los 100 grados Fahrenheit puede llegar a poner en peligro la vida tanto humana como de los animales doméstico.
El Centro de Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) define el calor extremo como temperaturas de verano mucho más altas o condiciones mucho más húmedas de las registradas en promedio.
Este aumento en la temperatura propicia que se presenten varias enfermedades entre la población, como el agotamiento por calor o el golpe de calor, estas suceden cuando el cuerpo no tiene la capacidad para enfriarse adecuadamente.
Aunque el cuerpo normalmente se enfría mediante el sudor, cuando el calor es extremo, puede que no sea suficiente, lo que puede causar daño al cerebro y a otros órganos vitales, y en algunos casos llevar hasta la muerte.
¿Quiénes están en mayor riesgo?
Entre las personas que están en mayor riesgo de enfermarse por el calor extremo se incluyen los bebés y los niños de hasta 4 años de edad, las personas de 65 años o más, las que tienen sobrepeso y las que sufren de alguna enfermedad crónica o que toman ciertos medicamentos, además de los indigentes.
Señales de peligro
Entre las señales de peligro por el calor extremo se encuentra el presentar una temperatura corporal extremadamente alta (por encima de los 103 °F o 39.4° C), piel enrojecida, caliente y seca (sin sudor), pulso rápido y fuerte, dolor de cabeza palpitante, mareos, náuseas, confusión y pérdida del conocimiento.
¿Qué se debe hacer en caso de presentar señales de peligro?
Lleve a la persona a un área sombreada, enfríe a la víctima rápidamente utilizando cualquier método disponible como sumergirla en agua fría o aplicar compresas húmedas. Vigile su temperatura corporal y siga enfriándola hasta que su temperatura descienda a los 101-102 °F. Si el personal médico de emergencia se demora, llame a la sala de emergencias y pida instrucciones adicionales.
Modere su nivel de actividad
Si el esfuerzo en un ambiente caluroso hace que su corazón lata muy de prisa y lo deja sin aire, detenga toda su actividad. Vaya a una zona fresca o al menos a la sombra y descanse, en especial si se marea o se siente confuso, débil o a punto de desmayarse.
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