Con gran emoción el Arizona Center for Nature Conservation (ACNC)/Phoenix Zoo anuncia la llegada de una camada de cachorros Lobos Mexicano. El equipo del ACNC/Phoenix Zoo noto que la loba Tazanna había preparado cubil y a partir de ahí confirmaron el parto de seis cachorros en los primeros días de mayo.

Los padres lobo están criando sus cachorros sin interferencias del equipo, así que el equipo no los perturbará hasta que tengan su primer examen neonatal por veterinario, ya que lleguen a la edad apropiada.

“Los padres lobo se están adaptando bien en criando y cuidando sus cachorros,” dijo Angela Comedy, directora del Carnivore Collection (colección de animales carnívoros) en el ACNC/Phoenix Zoo. Es un proceso delicado y por cierto se han puesto a la altura de las circunstancias”.

El parto resulto de un programa da la cooperativa de cría entre el Association of Zoos and Aquariums Mexican Gray Wolf Species Survival Plan y el Wildlife Service’s Wolf Recovery Plan, que tiene el propósito de restablecer la especie de Lobos Mexicanos en su hábitat nativo en estados del suroeste, incluyendo Arizona. El Phoenix Zoo ha estado involucrado en el Plan por varios años, aunque en el pasado los lobos del Zoo han sido grupos de un sexo o geriátricos. Por primera vez, después de varios años, el Zoo tuvo esperanza que pudieran tener cría cuando llego un par de Lobos Mexicanos en el 2017.

Los padres, Tulio y Tazanna tienen tres años. El macho, Tulio, nació en mayo del 2016 en el Endangered Wolf Center en Eureka, Missouri. Tazanna también nació en mayo del 2016, pero en el California Wolf Center en Julian, California. El par llego al Zoo el mismo día en noviembre del 2017.

Fue recomendado por el Plan que la pareja se apareara para cría. Los lobos fueron compatibles en cuanto se conocieron en abril del 2017. La temporada de cría comienza los últimos días de enero hasta abril y gestación dura entre 60 a 62 días con camadas de 4 a 5 cachorros.

“Fortaleciendo la población del Lobo Mexicano a sido una meta alcanzable, solo era cuestión de tiempo,” dijo Bert Castro, presidente del ACNC/Phoenix Zoo. “Es raro ver al elusivo lobo en el salvaje. La población está en peligro y conservacionistas temen la posibilidad de extinción. Es por eso, que estamos orgullosos de formar parte de estos esfuerzos de conservación.”

Aunque 131 lobos individuos fueron reportados en el 2018, resultando en un ingreso de 12 por ciento de la población comparado al año previo, no se han clasificado como especie en vías de extinción. Los lobos son originarios de una cordillera que alcanzaba al centro de México, sureste de Arizona, al sur de Nuevo México y al oeste de Tejas. Ahora se han reducido en habitar áreas pequeñas en Nuevo México y Arizona. El número de lobos ha bajado drásticamente debido a la extirpación (eliminación de lobos) en medio de los años 1900. Los Lobos Mexicanos fueron identificados como predadores peligrosos por el gobierno federal, silenciando sus aullidos en tierras salvajes donde antes prosperaban.

Con solo 300 lobos mexicanos dispersos entre 53 institutos en los Estados Unidos y México, se guarda la esperanza para la población salvaje con la ayuda de colaboraciones conservativas. En 1976, el Lobo Mexicano fue registrado bajo el Endangered Species Act (ley de especies en peligro de extinción) que resulto en la necesidad de su defensa. El U.S. Fish and Wildlife Service, Mexico, y organizaciones asociadas crearon un programa de cría binacional, posteriormente, para restablecer poblaciones salvajes. Los esfuerzos siguen teniendo éxito.

El propósito del programa de cría es el emparejar a los lobos más diversos de genéticas para apoyar el bien estar continuo de las poblaciones de Lobos Mexicanos bajo el cuidado de humanos y en el salvaje. Poblaciones bajo el cuidado de zoológicos, así como en el Phoenix Zoo, apoyan la salud genética de lobos salvajes.

Los cachorros y mama pasan el tiempo en su cubil, pero ya que vayan creciendo, es probable que se vean mas seguido por su hábitat.