Los escándalos de abuso sexual a niños por parte de sacerdotes, son algo que las diferentes iglesias quisieran dejar en el olvido, pero siguen saliendo a la luz.

Abogados y víctimas recientemente mostraron un nuevo informe que esperan pueda ayudar a sobrevivientes de abusos sexuales a presentar sus casos.

Según el informe, 109 sacerdotes y otros clérigos han sido acusados ​​de depredación en Arizona, específicamente en la Diócesis de Phoenix, en casos que vienen de muchas décadas atrás.

Hace apenas unas semanas se dio a conocer que el padre Joseph John Henn fue extraditado de Italia, para responder por cargos múltiples por abuso sexual de al menos tres menores de 15 años a fines de los años setenta y principios de los ochenta mientras trabajaba como padre en la Orden Salvatoriana de la Iglesia Católica en Phoenix.

Jeff Anderson, abogado que ha representado a víctimas durante más de 3 décadas, fue quien presentó el Informe Anderson y dijo que: “Es el momento de la transparencia y el momento de la divulgación”.

Recientemente y tras una dura batalla legislativa, se logró extensión del estatuto de limitaciones para delitos sexuales contra niños en casos civiles, así como una prórroga de un año que finalizará el 31 de diciembre de 2020, para los casos que han caducado.

Si usted o alguien que conoce ha sido víctima de este crimen, llame al 800-656-HOPE para recibir ayuda y apoyo las 24 horas, los 7 días de la semana.

El senador Paul Boyer y la senadora Heather Carter condicionaron y retuvieron sus votos sobre el presupuesto estatal para lograr la extensión del estatuto de limitaciones.

Clave en la victoria legislativa de Boyer, fue la patinadora olímpica Bridie Farrell, quien fue víctima de abuso sexual por parte de uno de sus entrenadores y dijo que la ley ha convertido a Arizona en un líder respecto al delicado tema.

Anderson ha estado trabajando con el abogado de Phoenix Robert Pastor en la lista y cualquier posible litigio que pueda surgir como resultado de ello.

De los 109 miembros del clero que figuran en el Informe Anderson, 62 están muertos, pero Anderson dijo que era importante incluir a estos individuos, ya que los efectos de sus acciones “siguen vivos en sus víctimas”.

Cuarenta y cuatro de los 109 están actualmente desaparecidos, lo que incluye a un sacerdote que fue acusado en Guam y que estuvo estacionado en Phoenix por un corto período de tiempo antes de desaparecer cuando fue llamado a declarar.

El grupo de Anderson solo pudo confirmar el paradero de 29 de los sacerdotes acusados.

De los 109, Anderson afirmó que la diócesis no había divulgado 66 anteriormente y dos de los cuatro obispos que han supervisado la Diócesis de Phoenix han sido acusados ​​de conducta sexual inapropiada.

A principios de este año, un hombre que presentó acusaciones de abuso sexual contra el obispo emérito Thomas O’Brien se retiró de la corte por un monto no revelado y se ordenó que muchas partes del caso se mantendrán confidenciales.

O’Brien fue acusado de cubrir cientos de casos mientras encabezaba Iglesia Católica en Phoenix y salió a la luz al mismo tiempo que se hacían revelaciones similares en Boston.

Anderson presentó una carta de aceptación de responsabilidad por parte de O’Brien, quien falleció el año pasado.

Por su parte, la Diócesis de Phoenix alentó a las víctimas a llamar a las autoridades locales en un escueto comunicado.

“Continuaremos nuestro compromiso de proteger a los vulnerables entre nosotros, brindar sanidad a los heridos y mantener a nuestra Iglesia segura y centrada en Cristo”, dice el documento.

Presente en la conferencia también estuvo Patrick Wall un ex sacerdote que ayudó a Anderson en su investigación para la creación del informe.

Wall dijo que la lista proporcionará una línea de base de datos que los sobrevivientes y los fiscales pueden analizar más a fondo para encontrar patrones de abuso sexual o para identificar víctimas adicionales.

“Se trata de la respuesta institucional al asalto sexual infantil, este informe lleva mucho tiempo esperando”, dijo.

En Arizona, Wall ha estado trabajando en datos no solo de la Iglesia Católica, sino también de grupos de defensa como BishopAccountability.org.

El informe señala diferentes sectas religiosas, como los Hermanos Franciscanos de la Santa Cruz o los Jesuitas de Estados Unidos.

“De las 22 sectas religiosas diferentes dentro de la Iglesia Católica en Phoenix, solo 4 han reportado problemas con aquellos bajo su competencia a la Diócesis de Phoenix”, dijo Wall.

Tim Lennon, presidente en Arizona de la Red de Sobrevivientes Abusados ​​por Sacerdotes (SNAP, por sus siglas en inglés), dijo que espera formar parte de un grupo de trabajo creado recientemente por el gobernador Doug Ducey que examinará los próximos pasos y las mejores prácticas para ayudar a las víctimas infantiles de delitos sexuales.

También, entregó una carta al Procurador General de Arizona, Mark Brnovich, pidiéndole que abriera una investigación similar sobre el tema, ya que un ejercicio similar en Pennsylvania encontró que más de mil niños habían sido maltratados en el estado y encontraron más de 300 sacerdotes depredadores.

“Recientemente recibimos la carta de SNAP y hoy recibimos un paquete de materiales que nuestros investigadores comenzaron a revisar, pero la existencia de cualquier investigación potencial por parte de nuestra oficina, ya sea criminal o civil, es confidencial por ley”, dijo Ryan Anderson, portavoz de la Oficina del Procurador General.