Los Soles de Phoenix tienen un armador: Ricky Rubio firmará un contrato por 3 años y 51 millones de dólares.

Rubio es uno de los mejores pasadores que la liga ha tenido en esta década, un creador de juego, tiene buena visión de cancha y tamaño para dificultar las lecturas, ahora falta ver cómo se acopla con la estrella de la franquicia Devin Booker.

Rubio tiene atributos que un armador sin experiencia tardaría años en lograr.

Antes de llegar al Jazz, Rubio fue uno de los mejores jugadores de la NBA en asistencias logrando de a 8-9 asistencias por noche, como si no fuera nada. Casi nadie más estaba haciendo eso.

En Utah, compartir el balón con Donovan Mitchell presentó sus desafíos, pero mientras que su porcentaje de asistencias cayó de su estatus de élite, se mantuvo muy bueno en ese departamento.

Con Booker y Deandre Ayton, es muy probable que regrese hacia donde estaba con los Timberwolves, pues Rubio, simplemente, tiene que ser buen creador de juego debido a sus limitaciones como anotador, aunque encestó 38 por ciento desde el media distancia la temporada pasada y 31 por ciento desde el rango de 3 puntos.

Rubio sabe cómo ejecutar una ofensiva y hace jugadas astutas para encontrar a su hombre fuerte y es realmente innovador para encontrar los ángulos correctos.

Eso también cubre el nivel de dominio del tiempo y la ubicación que tiene para esos lanzamientos.

Lo que Rubio puede hacer por Ayton en el pick-and-roll, ciertamente tuvo que ser un factor importante en la decisión de los Suns de pagarle al español.

Y eso, en última instancia, lo convierte en un plus en la ofensiva debido a lo importante que es Ayton.

El conjunto de habilidades de Rubio le quitará algo de carga a Booker, que a pesar de todo seguirá con la mayor responsabilidad ofensiva, aunque los Soles tienen a Tyler Johnson y Ty Jerome para que lo ayuden.

También destaca la adquisición de Dario Saric, Jerome y Cam Johnson, que el entrenador en jefe Monty Williams puede entrelazar con las alineaciones de Rubio.

Pero quizá lo mejor de todo es que los Suns obtuvieron a uno de los mejores guardias defensivos y robadores de balones de la NBA para ayudar a compensar la debilidad crítica de su estrella.