Para cualquier familia, recibir el diagnóstico de Trastorno del Espectro Autista (TEA o autismo) en uno de sus hijos, es una noticia devastadora, pues es un padecimiento poco entendido, que al momento no tiene explicación científica y mucho menos curación.

No fue el caso de Diana Díaz-Harrison, que al comprobar que su hijo Sammy tenía el padecimiento, decidió capacitarse y luchó hasta poder abrir Arizona Autism Charter School (AZACS), en el otoño de 2014.

Diana Díaz, se inició como educadora en California, pero vino a Arizona contratada por la cadena de noticias Univision, hasta que decidió dejar las cámaras en atención a su familia y sobre todo al pequeño Sammy, por su necesidad de cuidados especiales.

“Empecé a trabajar en una escuela de autismo y de esa forma aprendí sobre el padecimiento, pero éstas instituciones son muy caras, pueden llegar a costar más de 30 mil dólares por año y vi la necesidad de abrir una escuela pública para ayudar a familias que de otra forma no podrían hacer nada por sus hijos”, señala Díaz-Harrison.

“Se me hizo importante hacer una escuela que también tuviera a las terapias y el personal capacitado para ayudar a los niños en una escuela pública, sin costo para los padres y que tuviera ese mismo trato para los niños”, agregó.

No fue fácil, en ese entonces el estado de Arizona no otorgaba apoyo a escuelas chárter en ése renglón, por lo que el proceso fue por demás largo para cumplir los requisitos, conseguir el personal capacitado y empezar a operar en base a donaciones y becas.

Sin embargo los esfuerzos de Diana Díaz-Harrison se vieron coronados en 2014 cuando abrió la primera escuela para niños de kínder y hasta el sexto grado, ubicada en 4433 al norte de la Séptima Calle, en el centro de Phoenix, la primera y única escuela en su ramo con una capacidad para 90 niños, pero la demanda fue de 250 familias.

“Desde que iniciamos funciones las solicitudes han sobrepasado nuestra capacidad, por lo que hemos tenido que recurrir a la selección de alumnos por lotería, porque desgraciadamente no podemos atenderlos a todos”, señala la directora.

La necesidad de expansión era evidente y en el 2016 se logró la aprobación de grados superiores e inauguró la segunda locación de AZACS ubicada en el 1445 al Este de Indian School Road.

“Nuestra misión es educar a los estudiantes con autismo y trastornos relacionados utilizando estrategias basadas en evidencia basadas en los principios de Análisis de Comportamiento Aplicado (ABA); el objetivo es hacer esta opción educativa accesible y gratuita para estudiantes con trastorno del espectro autista (TEA) en el estado de Arizona”, dice Díaz-Harrison.

Actualmente la capacidad de atención de AZACS aumentó a más del doscientos niños y recibe jóvenes hasta el décimo grado, después de su autorización como K-12 por la junta educativa de Arizona.

Aún así quedan muchos niños fuera del programa debido a la falta de cupo en ambos planteles.

Y es que AZACS es mucho más que una escuela, ya que ofrece a los niños con diferentes niveles de autismo el servicio de terapeutas, maestros y especialistas del habla y el comportamiento, con un staff de 125 personas y casi un encargado por cada 2 estudiantes.

Grave problemática

Los casos de niños con autismo generan una grave problemática para las familias cuando son introducidos en el sistema educativo tradicional, pues no puede ofrecerle el cuidado que necesitan.

“El comportamiento de los niños con autismo puede ser desde no hablar, no tener ningún interés en socializar o concentración obsesiva en algunas acciones o situaciones y por ello a menudo son objeto de bullying y desertores escolares”, señala Díaz-Harrison.

Hay diferentes niveles de autismo y también hay niños que tienen una elevada inteligencia producto de su gran concentración, pero total desinterés por la socialización, por ello la necesidad de contar con especialistas que puedan ayudarles a desarrollarse en el mundo actual.

“Aquí les enseñamos desde cómo comunicarse para sus necesidades más básicas a veces utilizando imágenes o haciendo uso de la tecnología, o a desarrollar su potencial en álgebra, geometría y robótica, apoyados por la preparatoria de la Universidad Estatal de Arizona”, señala la directora.

Mirando al futuro…

Pero lo logrado hasta el momento no es suficiente para Diana Díaz-Harrison y actualmente se encuentra en proceso de venta de los edificios actuales para obtener una edificación para integrar a todos los niños desde primaria hasta preparatoria.

El nuevo edificio tendrá en total de superficie construida más del doble de lo que utilizan actualmente con sus dos planteles y la idea es también ofrecer centros de terapia y capacitación para padres de familia e interesados en combatir el padecimiento.

“Es muy necesario que los padres también aprendan cómo tratar con sus hijos en casa, por ello el plan es ofrecerles capacitación para que puedan ayudar con su educación, igualmente podríamos capacitar a personal de otras instituciones y otros países”, considera Diana Díaz.

Igualmente se planea un centro de capacitación de oficios para estudiantes con autismo y la posibilidad de iniciar la primera empresa de jóvenes con éste trastorno.

“Nuestros niños son capaces de realizar trabajos tan bien o mejor que cualquier otra persona y de éste forma vamos a demostrarlo”, asegura Díaz-Harrison.

Falta de aceptación…

Una de las situaciones que agrava el problema del autismo en las familias hispanas es la falta de aceptación debido sobre todo en la cultura hispana.

“Es muy común que los padres se nieguen reconocer que sus criaturas tienen un problema y justifican las fallas de comunicación o interacción social de los niños como chipilonería o capricho y pasan varios años antes de que empiecen a recibir atención, retrasando su progreso”, afirma Díaz-Harrison.

Es por ello necesario estar al pendiente de los posibles síntomas del TEA, y mantener una mente abierta a las posibilidades de apoyo existentes.

Actualmente el autismo ha ido en aumento en todo el mundo y uno 1 de cada 64 niños en Arizona es diagnosticado con TEA.

Para más información sobre AZACS, llame a los teléfonos: (602) 882-5544, (602) 883-7500 o ingrese en la página de internet www.autismcharter.org.