5 años atrás subió al Facebook de su escuela un video que había filmado con unas compañeras, poniéndose en la cabeza una peluca que tenía en su casa, sin imaginar que iba a convertise en un fenómeno. Hoy, Mario Aguilar puede decir que ha recorrido el mundo hispanohablante con sus divertidos videos en los que encarna a diversos personajes que desde entonces se han ganado el corazón de la gente. Aguilar, el creador de la madre que se queja todo el tiempo con su hijo (también intepretado por él) mientras un resignado padre (asimismo Aguilar) encuentra la excusa para seguir sentado sin hacer nada en el comedor de la casa, ha retratado el mundo en el que se crió en la ciudad fronteriza de Tijuana con una precisión tal que las mismas situaciones resultan increíblemente familiares a miles de kilómetros al sur del continente americano. Por eso, cuando se presentó con su espectáculo teatral «¿Celosa, yo? ¡Jamás!” en Argentina, Bolivia y en Perú la respuesta fue impactante. En este último país, 500 personas se quedaron sin poder entrar a verlo. Aguilar, que también se ha presentado en todo México, El Salvador y Guatemala, se encuentra en estos momentos recorriendo Estados Unidos en una gira que concluirá a finales de noviembre.

Lo sorprendente es que hasta el momento de armar el video casero con sus amigas, Aguilar era un estudiante de 18 años que soñaba con ser veterinario, y que no tenía la menor idea de que su futuro estaría en el humor. Si bien sus amigos lo veían divertido por la forma en la que se expresaba y nunca estaban seguros de si estaba hablando en serio o no, para el propio Mario fue un gran descubrimiento darse cuenta de todo lo que podía hacer con una videocámara delante.

Así, fue creando a cada uno de sus icónicos personajes, inventándoles una historia, por ejemplo, para el más famoso de todos, la madre, usó a su propia mamá como inspiración pero también a las de sus amigos.

Y aunque su padre falleció cuando era pequeño, tomó como ejemplo a sus hermanos mayores, muchos de ellos papás, para modelar un personaje masculino que también resulta universal.

Mario no ha llegado tan lejos por casualidad: El menor de 8 hermanos criados por una madre soltera trabaja sin cesar de lunes a domingo. Cuando no está escribiendo guiones con su equipo, componiendo canciones o grabando nuevas ocurrencias, desde el lugar en que se encuentre sigue de cerca el acontecer diario de las dos tiendas de ropa femenina que tiene en Tijuana, Aguilar Boutique, que hace envíos a toda la República Mexicana, y para la que tiene planes de expansión, que incluyen una línea propia de cosméticos.

Si bien ha participado en números de comedia con Eugenio y Vadhir Derbez, Omar Chaparro y muchos otros, y ha recibido numerosas propuestas para probar suerte en el cine y en la televisión, por ahora Mario prefiere concentrarse en sus trabajos como solista y en su gira teatral.

El comediante de 23 años siente que el escenario es la escuela en la que se está preparando para dar el gran salto, ya que de aquí a 5 años se ve trabajando para la pantalla: “Internet es mi vida y lo voy a seguir haciendo pero siento que le quiero tirar la pedrada al cine”, comenta desde Tijuana, donde sigue viviendo porque ha elegido quedarse allí para cuidar a su madre, ya mayor.

Aguilar cuenta que la experiencia de verlo en el teatro es muy diferente a verlo en internet:

“En el show los personajes cobran vida. Vas a encontrarte con una señora que te va a contar lo difícil que es ser madre y la morena te dirá lo complicado que es ser mujer. En el escenario ves a los personajes cantando y bailando. Todo es muy distinto a lo que ves en los vídeos”, sostiene.

Su gira teatral por Estados Unidos ya lo ha llevado a Los Ángeles, Oxnard, Sacramento, McAllen, El Paso, Chicago y Bakersfield. El 12 de julio estará en Merced y el 13 en Hanford, ambas en California, el 9 de agosto en Grand Rapids, el 10 en Indiana, el 16 en Phoenix, el 17 en Tucson. El 28 de septiembre se presentará en Riverside, California, y el 15 de noviembre lo hará en Laredo, Texas, el 16 en Dallas, el 17 en Houston, el 22 en Anaheim, California y el 23 en San Antonio, Texas.