En aparente respuesta a las críticas por haberse sumado a la demanda para disolver el programa de Acción Diferida para los Arribados en Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), el procurador del general de Arizona, Mark Brnovich explicó que las universidades han encarecido la educación.

“Hace aproximadamente dos años, presenté una demanda contra la Junta de Regentes de Arizona (ABOR) alegando que están violando el requisito constitucional de que la matrícula en el estado para los residentes de Arizona se brinde lo más gratis posible”, dijo Brnovich’.

La tasa de matrícula en el estado para las universidades de Arizona aumentó más del 300 por ciento en los últimos 15 años o más y más del 200 por ciento en cada universidad estatal si se tiene en cuenta la inflación.

Según la Procuraduría General de Arizona, ABOR ha elevado la matrícula básica y las tarifas para estudiantes en el estado que comienzan como estudiantes universitarios en aproximadamente 9 a 10 veces la tasa de inflación y aproximadamente 12 a 13 veces la tasa de aumento del ingreso familiar promedio durante el período que abarca los últimos quince años.

“La matrícula estatal ha aumentado 4 veces la cantidad por la cual la ayuda estatal a las universidades se ha reducido desde 2008; el estado está proporcionando 390 millones menos en ingresos, pero cuando presentamos la demanda, las universidades estaban cobrando 1.5 mil millones de dólares más, cuando de lo que estaban cobrando en 2008”, afirma Brnovich.

En los últimos 16 años, ABOR ha establecido tasas de matrícula en el estado en las universidades públicas de Arizona sin tener en cuenta el costo real de proporcionar instrucción, que requiere la Constitución de Arizona.

En lugar de basar la matrícula en el costo real de proporcionar la instrucción, los Regentes comparan la matrícula de Arizona con las “universidades pares” y tienen en cuenta la disponibilidad de ayuda estudiantil. Esta es una interpretación errónea del mandato “casi libre” de la Constitución del estado de “asequible”.

Según la demanda, las universidades públicas de Arizona pasaron de estar entre las menos costosas del país a las más caras, pues en 2002, Arizona era el cuarto estado más barato para la matrícula estatal, y hoy el decimocuarto más caro del país.

“Brindar a los hijos la oportunidad de obtener un título, o pagarlo ellos mismos, incluso si eso significa asistir a la universidad a tiempo parcial mientras trabajan, es una parte fundamental del sueño americano”, reitera Brnovich.

La declaración no responde, sin embargo la razón por la cual Brnovich se sumó a la demanda de la administración Trump contra el DACA, pero sin embargo, desde el inicio del movimiento lo ha considerado como ilegal.