El icónico músico trajo sus éxitos al Valle del Sol

Oscar Ramos

Aun utilizando un bastón para llegar al centro del escenario y postrado en una silla durante todo el concierto, a excepción de “In The Air Tonight”, Phil Collins demostró por qué es considerado uno de los grandes íconos de la música mundial ante un abarrotado Talking Stick Resort Arena.

Phil Collins abandonó la batería debido al daño a los nervios causado por las vértebras dislocadas hace más de una década y los problemas de salud le han obligado a renovar actuación en vivo de su gira 2019 irónicamente llamada Still Not Dead Yet Tour (Sigo sin estar muerto aún).

“Voy a estar sentado así durante gran parte de esta noche, cirugía de espalda, pie, pedazos que se caen; pero eso no nos impedirá divertirnos ¿Verdad?”, dijo Collins tras agradecer a más de 20 mil personas reunidas en la arena.

El concierto comenzó con “Against All Odds (Take a Look at Me Now Now)”, una balada emocional que cantó mientras sus compañeros músicos estaban ocultos detrás de una cortina.

Luego, se levantó el telón para revelar su banda de acompañamiento, con su hijo Nicholas Collins de 18 años a la batería, el guitarrista Daryl Stuermer (que también estuvo de gira con Génesis), el segundo guitarrista Ronnie Caryl, el bajista Leland Sklar, el tecladista Brad Cole, el percusionista Richie García, los cuatro metales de Vine Street (trompetistas Harry Kim y Dan Fornero, el saxofonista George Shelby y el trombonista Luis Bonilla) y cuatro vocalistas de apoyo, empezó a sonar “Just Another Day in Paradise”.

Otra balada gigante “Separate Lives”, llegaría más tarde acompañado de Bridgette Bryant, cuya voz llevó la balada a ser realmente.

Sin embargo la mayor parte del concierto somó el repertorio más optimista del catálogo de Collins, aprovechando al máximo los metales, desde el funky “Hang in Long Enough” y “Don’t Lose My Number”, “Dance Into the Light” e “Easy Lover”, compartiendo el centro de atención con los cantantes Amy Keys y Arnold McCuller.

Serpentinas y confeti llovieron desde arriba cuando Collins llevó el concierto a un final emocionante con “Sussudio” antes de regresar para despedirse con “Take Me Home”.

Obviamente no podían falta un pequeño tributo a su banda Génesis y un impresionante solo de percusiones acompañado del joven Collins, que demostró el talento para llenar el espacio de su padre en la batería.

Las rolas de Collins

“Against All Odds (Take a Look at Me Now)”

“Another Day in Paradise”

“Hang in Long Enough”

“Don’t Lose My Number”

“Throwing It All Away”

“Follow You Follow Me”

“I Missed Again”

“Who Said I Would”

“Separate Lives”

“Something Happened on the Way to Heaven”

“You Know What I Mean”

“In the Air Tonight”

“You Can’t Hurry Love”

“Dance Into the Light”

“Invisible Touch”

“Easy Lover”

“Sussudio”

“Take Me Home”