En cerrada votación de 5-4, el Concilio Municipal de Phoenix rechazó una propuesta para extender un contrato para cámaras de luz roja y de control de velocidad esta semana.

La medida habría aprobado 800 mil adicionales para extender el contrato con Redflex Traffic Systems, que se adjudicó inicialmente en octubre de 2014, hasta el 31 de diciembre de 2020.

El contrato actual expira a finales de año y en la reunión no quedó claro si los concejales planean aprobar un nuevo contrato para las cámaras antes de eso.

“Las cámaras son solo parte de este continuo robo de dinero, las tarifas de basura están subiendo, el nuevo impuesto Uber, las tarifas del agua han subido, los impuestos a la propiedad están a punto de subir, por lo que es solo un desgaste constante”, dijo el Concejal Sal DiCiccio, uno de los más fuertes opositores a la medida.

De acuerdo con la agenda de la reunión, el programa de aplicación multas por medio de fotografías de ha generado más de siete millones de dólares en ingresos al Ayuntamiento desde el 1 de septiembre de 2009 hasta el 30 de septiembre de 2018.

El dinero provino de más de 205 mil casos por exceso de velocidad en zonas escolares y desobediencia a los semáforos.

DiCiccio dijo que no cree que las cámaras sean un elemento disuasorio efectivo.

“Al final del día, no se ha demostrado que haga nada más que ser otra máquina de ingresos para la ciudad de Phoenix”, dijo.