Estos días, millones de personas en Estados Unidos se sentarán a una mesa llena espléndida en comida, en la mayoría de la casas habrá un pavo relleno dorado como ya es  tradición, para celebrar el Día de Acción de Gracias.

Es el momento de expresar agradecimiento y honrar los vínculos familiares, pero sobre todo y lo primero a nuestro Creador.

Esta tradición no se limita sólo a los estadounidenses, pues dar gracias es algo que la gente de todo el mundo hace en distintos momentos del año.

A menudo celebrados durante la época de la cosecha, este tipo de festejos han formado parte de la mayoría de las culturas a lo largo de la historia, pues los antiguos romanos celebraban las Cerelias, un festival de la cosecha para honrar a Ceres, la Diosa del Maíz, mientras que las antiguas mujeres griegas celebraban uno conocido como las Tesmoforias, para honrar a Deméter, la Diosa del grano.

Chuseok es el festival del otoño en Corea, una celebración nacional en la que la gente vuelve a sus ciudades de origen para recordar a sus ancestros, agradecer las bendiciones de ese año y cenar platillos tradicionales.

La necesidad humana de expresar gratitud parece ser un fenómeno poderoso y prácticamente universal.

Gracias a todos ustedes por leer mis artículos y ser parte de mi gran familia en Facebook y las diferentes plataformas donde nos acompaña y nos brinda su valioso tiempo.

Los quiero mucho Dios les bendiga hoy y siempre.

¿Y usted, por qué está agradecido?

Me gustaría saber su opinión.