Devin Blake Langford, el niño de 13 años que milagrosamente escapó de la masacre que le arrebató la vida a nueve integrantes de la familia LeBarón, en México, acaba de romper el silencio para ofrecer una desgarradora entrevista y contar lo que vivió hace justamente una semana durante el infame ataque.

La historia de Devin -quien caminó más 14 millas  hasta la colonia LeBarón, en La Mora, Sonora para pedir ayuda por sus familiares- le ha dado la vuelta al mundo por su enorme valentía. Según múltiples fuentes el niño escodió a sus hermanos y primos entre la maleza mientras él buscaba ayuda para los sobrevivientes.

Ellos empezaron a darle al carro..empezaron a dispararnos rápido”, explicó el niño a ABC News. El menor viajaba en el auto con su madre Dawna Langford, de 42 años y sus seis hermanos  Kylie, de 14 años, Trevor, de 11 años, McKenzie, de 9, Cody, de 8, Jake, de 6, Xander, de 4, Rogan, de 2 y Brixton, de solo nueve meses.

Devin explicó que las balas alcanzaron el motor del carro y que su mamá intentó arrancar pero no pudo lograrlo. Entones dijo sus últimas palabras: “Agáchense ahorita”. “Ella estaba tratando de rezarle al Señor y encender el auto”, explicó el menor. En la balacera fallecieron su mamá y sus hermanos Trevor y Rogan.

“Nos sacaron del carro, nos empujaron al suelo y se fueron”, continuó el niño en su relato. Su hermana Kylie tenía un disparo en un pie y el bebé Brixton un tiro en pecho. “Caminé hasta que ya no pude cargarlo”, relató Devon. “Entonces lo puse en un matorral porque a mi no me hirieron ni nada y ellos estaban sangrando gravemente así que me quise apurar”.