Equipo de apoyo del Colegio Edson, de la Universidad Estatal de Arizona.

El cuidado de una persona con Alzheimer y demencia acarrea importantes preocupaciones como la sobrecarga mental o física que supone el cuidado, el costo económico y la falta de adaptación del hogar a las nuevas necesidades del cuidado.

Y con el objetivo de ofrecer ayuda, el Colegio Edson, de la Universidad Estatal de Arizona, ofrece de forma  gratuita información actualizada, capacitación respecto al cuidado de personas que viven con demencia, e incluso el contacto con recursos a  familiares de adultos mayores con estos males.

El doctor David W. Coon, director de los programas de apoyo a familiares de adultos con Alzheimer y demencia y Bertha Carbajal, promotora de la red de apoyo HOPE explican que cuentan con varios planes para las diferentes necesidades o etapas.

“Intentamos ofrecer a los familiares la capacitación para enfrentar los retos que vienen con la enfermedad de sus seres queridos, incluso desde etapas tempranas, porque el estrés y la ansiedad que provoca éste tipo de situaciones en las familias es bastante alto”, señala Coon.

Programas como EPIC, CarePro y CarePal, ofrecen una gran gama de información y capacitación para reconocer señales, de Alzheimer y demencia y estar preparados, aun y cuando no haya un diagnóstico de por medio, ya que a medida que el deterioro mental avanza, se vuelve incluso más peligroso para los adultos mayores.

“Este tipo de información y capacitación me hubiera sido de mucha utilidad hace 20 años, con mi madre, pero antes simplemente no existía y lidiábamos con el problema lo mejor que podíamos y con muy pocos recursos”, dijo Berta Carbajal, entusiasta promotora de los programas.

Los especialistas señalan la importancia de empezar a tomar acción con los adultos mayores a las primeras señales de alarma, como la pérdida de la memoria y no esperar a que se llegue a una crisis para buscar ayuda.

“Uno de los problemas con la comunidad hispana y afroamericana es que normalmente niegan que exista un problema con sus seres queridos y toman acción solo cuando la situación ha llegado a un punto crítico”, advierten.

Aunque se pudiera suponer que la pérdida de memoria no es un asunto de peligro, la realidad es que muchas tragedias pueden derivarse de los olvidos, poniendo en riesgo la vida de los adultos mayores e incluso de otros seres queridos.

Y es que el Alzheimer y la demencia no solo afectan al propio paciente, su entorno también sufre la enfermedad y normalmente quienes se hacen cargo de los seres queridos con éstos problemas sufren severamente de la angustia y el estrés.

“Por ello nos enfocamos en ayudar a esos cuidadores que lidian con dudas, estrés y angustia a prepararse para los cambios que resultan de la pérdida de memoria, como tratar el tema con el resto de los familiares y circulo social cercano y prepararse para el futuro”, remarcan.

Pero no sólo eso, la información que se puede obtener va más allá de ya de por si valiosa capacitación, pues también pone a los familiares en contacto con los recursos gratuitos disponibles para apoyarles en la difícil batalla.

“Basta con hacer una llamada al teléfono 602-496-1239 para empezar a ver sus casos en particular y nosotros mismos buscamos la manera de contactarles en sus propios domicilios para iniciar con los programas de ayuda”, agregan.

Por último los especialistas enfatizaron la necesidad de que la comunidad hispana aprenda respecto a éste tipo de programas y recursos en apoyo a situaciones de Alzheimer y demencia, pues un gran número de cuidadores requieren ayuda externa para poder cuidar adecuadamente a la persona a sus familiares con el problema y muchos de ellos no lo hacen por falta de presupuesto.

De hecho, nueve de cada diez cuidadores de personas que viven con Alzheimer consideran que no cuentan con la formación necesaria para cuidar a su familiar, según el estudio.

LAS 10 SEÑALES

1.- Cambios de memoria que dificultan la vida cotidiana

2.- Dificultad para planificar o resolver problemas

3.- Dificultad para desempeñar tareas habituales en la casa, en el trabajo o en su tiempo libre

4.- Desorientación de tiempo o lugar

5.- Dificultad para comprender imágenes visuales y cómo objetos se relacionan uno al otro en el ambiente

6.- Nuevos problemas con el uso de palabras en el habla o lo escrito

7.-  Colocación de objetos fuera de lugar y la falta de habilidad para recordar sus pasos

8.- Disminución o falta del buen juicio

9.- Pérdida de iniciativa para tomar parte en el trabajo o en las actividades sociales

10.- Cambios en el humor o la personalidad

Si reconoce algunas de estas señales en sus seres queridos, pida ayuda al teléfono 602-496-1239