La Corte Suprema de Estados Unidos emitió esta semana una orden que permite a la administración Trump imponer nuevos límites a los inmigrantes que se consideran demasiado dependientes de los programas de beneficios gubernamentales.

Nuevas regulaciones, que entran en vigencia este viernes, abordan una de las principales prioridades políticas del presidente Donald Trump, que está imponiendo nuevas reglas de visa destinadas a restringir el “turismo de nacimiento”, en el que las mujeres ingresan al país para dar a luz, para que sus hijos puedan tener la ciudadanía estadounidense.

También, la administración Trump reabrió el período de comentarios públicos para su propuesta de aumentar las costos, eliminar la mayoría de las exenciones y transferir 112 millones de dólares de las tarifas de solicitudes migratorias, permitiendo al público solo 15 días para comentar sobre la regulación.

Carga Pública

El Departamento de Seguridad Nacional anunció en agosto que ampliaría la definición de “carga pública”, que se aplicará a las personas cuya residencia en los Estados Unidos podría ser denegada debido a la preocupación de que dependerían principalmente del gobierno para sus ingresos.

En el pasado, eso se basaba en gran medida en una evaluación de que un inmigrante dependería de los beneficios en efectivo, pero la administración Trump propuso ampliar la definición para incluir beneficios no monetarios, como Medicaid, nutrición suplementaria (SNAP) y asistencia federal para la vivienda.

Cualquiera que sea probable que requiera ese rango más amplio de ayuda durante más de 12 meses en cualquier período de tres años se incluiría en la definición ampliada.

Pero en respuesta a una demanda presentada por Nueva York, Connecticut, Vermont, la ciudad de Nueva York y grupos de ayuda a inmigrantes, un juez federal en Nueva York impuso una orden judicial a nivel nacional, impidiendo que el gobierno aplique la norma más amplia.

La administración Trump instó a la Corte Suprema a levantar el mandato nacional impuesto por el juez de primera instancia de Nueva York, dado que dos tribunales de apelación llegaron a la conclusión opuesta.

“La ampliación de la regla de carga pública definitivamente va a endurecer el proceso de ajuste de estatus migratorio a cientos de miles de personas elegibles en todo el país”, consideró el activista y abogado de inmigración Yasser Sánchez.

Cerrando puertas

Otra regulaciones que busca reducir el número de extranjeros que aprovechan la disposición constitucional que otorga la “ciudadanía de nacimiento” a cualquier persona nacida en los Estados Unidos, negaría a solicitantes embarazadas la visa de turista a menos que puedan demostrar que deben venir al país para dar a luz por razones médicas y que tienen dinero para pagar y no solo para que su bebé sea estadounidense.

“Básicamente, esto va en contra de todas las mujeres del mundo que si desean venir a los Estados Unidos vale más no hacerlo cuando estés embarazada porque las instruciones a los consulados y embajadas del mundo es que el oficial  se asegure que la mujer no esta embarazada y si esta, no le van a dar una visa”, dice la abogada Emilia Bañuelos.

Incluso si se descubre que una mujer está embarazada y es probable que entregue a su hijo en los Estados Unidos, aún podría obtener una visa si pudo demostrar una razón válida para el viaje, como visitar a un pariente enfermo o asistir a una reunión de negocios o conferencia.

“La administración dice que hay un abuso de la visa y que mujeres solo vienen para tener su hijo aquí y usar todos los beneficios y también arreglar por el hijo o hija, pero la realidad es que no le puede ayudar a su mama hasta los 21 años”, agrega.

La regla solo se aplicará a los solicitantes de las llamadas visas de clase “B” que permiten estadías a corto plazo por negocios o placer.

“Esta es una nueva bofetada a México aunque no son solo mexicanas que entran a al país para tener sus hijos y claro hay cadenas criminales que trafican con gente pero este cambio oficial que se mando a todos las oficinas consulares del mundo da un pésimo mensaje al mundo y va a impactar la economia porque esto afecta el turismo y las inversiones”, señala Bañuelos.

La administración Trump ha estado restringiendo todas las formas de inmigración, pero el presidente se ha visto particularmente preocupado por la ciudadanía por derecho de nacimiento.

“Ahora esto va a la par con el plan de esta administración de eliminar la ciudadanía a los nacidos aquí, de manera que no dejen entrar a sus madres; es una acción desagradable pero ya nada nos sorprende”, finalizó Bañuelos.