Por lo menos dos cohetes cayeron este domingo cerca de la embajada estadounidense, ubicada en la Zona Verde de Bagdad, indicaron testigos a la prensa internacional, dos días después del asesinato del poderoso general iraní Qasem Soleimani en un ataque estadounidense.
Desde fines de octubre, 14 ataques con cohete han tenido como objetivo los intereses estadounidenses en Irak, nunca reivindicados, pero que Estados Unidos atribuye a las brigadas del Hezbolá, facción proiraní que pidió el sábado a los soldados iraquíes alejarse de las tropas estadounidenses, sugiriendo la posibilidad de que fueran blanco de ataques.
Por su parte, Irán anunció este mismo domingo la «quinta y última fase» de su plan de reducción de compromisos en materia nuclear, y afirmó que se desliga de cualquier límite «al número de sus centrifugadoras» de uranio.