Madre de los pequeños lidiaba con problemas de drogas y depresión postparto

Oscar Ramos

El asesinato de tres niños pequeños al sur de Phoenix, el lunes por la noche ha sacudido a la comunidad, incluidos los primeros auxiliares que estuvieron en la escena y levantó banderas sobre la problemática de la depresión post parto y el abuso de las drogas.

La policía dijo que Rachel Henry, de 22 años, admitió haber asfixiado a sus tres niños mientras les cantaba.

Los bomberos dieron los primeros auxilios a un niño de tres años y dos pequeñas de un año y 7 meses en la residencia cerca de Calle 24 y Vineyard Road, al sur de Southern Avenue, pero no pudieron resucitarlos.

“Los oficiales de seguridad pública de nuestra ciudad respondieron a la escena de un triple homicidio desgarrador donde tres niños inocentes perdieron la vida. Esta atrocidad desafía las peores pesadillas”, dijo la alcaldesa Kate Gallego.

“Casos horribles, nos demuestran como los primeros en responder enfrentan esta situaciones inimaginables mientras responden su llamado a servir”, agregó.

Mamá es enfermera

Rachel Henry, se mudó de Oklahoma a ésta ciudad hace pocos años y es enfermera certificada; antes de ser considerada un “monstruo”, era una mamá amorosa que en el pasado luchó con su adicción a las drogas.

“Trataba de salir adelante en Arizona con sus dos niñas y su niño, sin embargo desde el nacimiento de su última bebé, todo indica que no se recuperó de un estado grave de depresión post parto, que probable y finalmente la hizo recaer en las drogas”, señaló una vecina que pidió el anonimato.

“Esas son la posibles causas, aunque solo Dios sabe que pasó por su cabeza antes de cometer este horrible crimen al asfixiar uno por uno a sus hijos mientras les cantaba su canción de cuna y lloró al hacerlo, para después acomodar a sus 2 niñas y a su niño, como si estuvieran dormidos”, agregó.

“Como pueden imaginar, este caso es muy complejo y hay muchas partes móviles en él. Por ahora sólo nos sentimos cómodos al decir que la madre es responsable de la muerte de los niños”, dijo la sargento Mercedes Fortune del Departamento de Policía de Phoenix.

Fue una escena extremadamente difícil de presenciar para los socorristas y según los informes, los bomberos que respondieron a la llamada no trabajaron el resto de la noche debido a que estaban traumatizados por el incidente.

El sargento Jared Lowe, quien está a cargo de la unidad de asistencia al empleado del departamento, dijo que las llamadas con niños son especialmente difíciles.

“Ya sea que tenga hijos o no, no es natural ver que las cosas les suceden”, dijo.

Lowe dijo que su equipo trabaja para llegar a los afectados y hacerles saber que hay ayuda disponible.

El caso también ha levantado las banderas rojas en Arizona y diversas organizaciones de ayuda de la mujer han señalado la necesidad del apoyo a mujeres que sufren depresión.

Un caso complejo

Por lo pronto Rachel Henry está tras las rejas en la cárcel de la Cuarta Avenida acusada de tres cargos de asesinato en primer grado.

Pero el  abogado, Héctor Díaz, señala que lo que sigue en este caso puede ser difícil, ya que la policía de Phoenix dice que Henry confesó haberlo hecho.

“Lo hace difícil porque ahora tienes a alguien en sus propias palabras, está confesando y admitiendo, esto es lo que hice”, dijo Díaz.

Díaz dice que la confesión de Henry a los policías no lo convierte en un caso cerrado.

“La pregunta es: ¿Hizo esa confesión voluntariamente o por algo más? ¿Fue forzada por la conducta policial? No hay información que sugiera eso, pero es algo que se mira en términos de defender un caso, especialmente cuando hay una confesión, fue la confesión voluntaria”, agregó.

Cuando Henry fue ante un juez el martes, los fiscales señalaron una historia de abuso de drogas y el maltrato de sus hijos.

“Uno de los problemas con los que se encontrará el abogado defensor es si esta persona puede ayudar en su propia defensa o está trabajando bajo un problema mental”, dijo.

En Arizona, el asesor legal puede solicitar una audiencia de salud mental, con la esperanza de determinar por qué algo así podría suceder.

Díaz agrega que si ella, de hecho, confesó haber matado a sus hijos pequeños, entonces el siguiente paso es que los fiscales descubran por qué y para ello, Henry regresará a la corte la próxima semana.

“Por qué sucedió y parte de eso es permitir que el condado tome una determinación sobre si buscarán o no la pena de muerte”, finalizó.

La Fiscalía del Condado de Maricipa, señaló su historial de drogas y que actualmente se encontraba desempleada, por lo que ha solicitado que se le aplique una fianza de tres millones de dólares antes de enfrentar su proceso.