Salvador Reza
Phoenix, Aztlán
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(Donde vive el espíritu de la verdad)
¿Como difiere un asesinato, como el del General Qassim Suleimani, ordenado por Donald Trump, de los asesinatos ordenados por jefes de Carteles?
Que unos lo hacen por el control de las ganancias de las drogas mientras los otros lo hacen por control de las ganancias del petróleo.
Sin embargo el asesinato ordenado por Donald Trump es mucho mas peligroso para la paz mundial que lo que un Mayo Zambada, o un señor de los Cielos pudiera orquestar.
Ninguno de ellos tienen acceso a millares de bombas nucleares, ninguno de ellos manejan fuerzas aéreas capaces de sembrar ciudades enteras con destrucción y caos total, ninguno de ellos tienen buques de guerra que pueden disparar cohetes con precisión mortífera en contra de poblaciones civiles.
Y ninguno de ellos se mandan solos, porque al fin y al cabo esos señores del narco trabajan bajo las mismas órdenes de los servicios de inteligencia de los principales países del Grupo de 7 que manejan las Naciones Unidas.
Solo tiene uno que leer el ultimo libro de Anabel Hernández, “El Traidor”, para darse cuenta que son los mismos Estados Unidos quioenes dan o quitan el permiso a quien, cuando y como puede tener la concesión de las plazas de las drogas desde Colombia hasta Estados Unidos, desde México hasta la Union Europea.
Sin embargo el asesinato del General Qassim Suleimani, al que el mismo General norteamericano David Petraeus lo llamo un General “muy, muy, capaz” con cierta admiración, toca un punto que nos remonta desde los tiempos bíblicos hasta la inquisición española, desde David contra Goliath hasta las cruzadas cristianas de la edad media.
Conjuga conflictos ancestrales no resueltos y los mezcla con el petróleo de la Madre Tierra; revive el conjuro de la guerra por el control de las especies que se traficaban desde la India hasta las expediciones de conquista desde África hasta la invasión de nuestro continente Abya Yala.
Trump abrió una Caja de Pandora enlodada con petróleo de guerras santas, religiones que después de 2,000 años siguen en conflictos ancestrales latentes.
Los verdugos de Jesucristo andan aliados con los seguidores de Cristo evangelizando con la quijada de Caín convertida en drones y misiles para matar hermanos Musulmanes, que también combaten con la quijada de burro y se matan entre si.
Los Sunni matan a los Shiitas, y se toman turnos en aliarse con las cruzadas europeas en guerras sin fin que amenazan propagarse por el mundo entero por un loco que tiene el botón atómico en sus manos.
En un momento de locura lo puede presionar para satisfacer su ego; de la misma manera que acaba de asesinar a un general Iraní y como simio se pega en el pecho tuiteando que tiene en la mira templos culturales que datan miles de años.
Amenaza con destruir una civilización que dominó el ajedrez y educó a los mismos europeos en la sabiduría de las matemáticas, ciencias, geometría, destruidas durante la edad media por las hordas vikingas con la caída de Roma.
Donald Trump amenaza con retrasar el mundo a la oscuridad por la incultura, la estupidez y la arrogancia cultivada a través de doctrinas salvajes e inquisidoras y respaldadas por Bulas Papales de 1493 que no solo dividieron al mundo geográficamente sino que sembraron la semilla de la propia destrucción humana.