El gobernador Doug Ducey declaró una emergencia de salud pública en el estado de Arizona debido al coronavirus con la que se permite que el estado aproveche los recursos de emergencia según sea necesario para combatir el virus, y brinda a los funcionarios de atención médica la capacidad de obtener los medicamentos y suministros necesarios.
“Proteger la salud pública es nuestra principal prioridad y estases una medida proactiva”, dijo Ducey.
El gobernador también emitió una orden ejecutiva que requiere que las compañías de seguros cubran a los proveedores fuera de la red y cubran el 100 por ciento del costo de la atención del coronavirus.
Además, dijo que los hogares de ancianos y los centros de atención para personas mayores comenzarán a implementar nuevas políticas para visitantes y mejores controles de síntomas para los miembros del personal y los visitantes.
La Organización Mundial de la Salud declaró pandemia mundial por el COVID-19, conocido como Coronavirus, el que ya ha cobrado no solo la vida de cientos de personas a nivel mundial, una decena en Estados unidos y además ha sembrado el miedo golpeando los mercados mundiales y todas las actividades de la vida diaria en muchos países.
Pero centrémonos en los Estados Unidos, los precios de las acciones bajaban pronunciadamente el miércoles 11 de marzo al mediodía en la Bolsa de Valores de Nueva York, prácticamente borrando los avances del día anterior, ante la consternación generalizada por el impacto económico que está teniendo el brote del coronavirus en todo el mundo.
La volatilidad del mercado ha provocado asombrosos altos y bajos. Hace apenas tres semanas el S&P 500 estaba marcando récords. Desde entonces ha perdido un 18%, y el Dow Jones lleva seis días protagonizando movimientos de mil puntos. Ello ha ocurrido sólo tres veces antes en la historia.
La crisis del coronavirus ha golpeado fuertemente a la economía mundial. Debido a que mucha gente se ha quedado en casa, las fábricas dejan de producir, y por ende las tiendas tienen menos que vender. Además, hay menos viajeros, escasa audiencia en los eventos masivos y menos personas en restaurantes.
Evitan los masivos
Mientras que en Las Vegas el hotel MGM anunció el cierre de sus buffets y restaurantes por miedo a que se extendiera el coronavirus, en Houston se suspendió el festival de rodeo, en Chicago el Desfile del Día de San Patricio fue pospuesto también, mientras que en el área conocida como “ground zero” del coronavirus en los Estados Unidos, el estado de Washington, el Condado de King, donde se encuentra la ciudad de Seattle prohibió las reuniones públicas o privadas con más de 261 personas, en California, algunas universidades enviaron a los estudiantes a casa y los cursos se darán en línea.
En el deporte profesional, en el área de San Francisco se prohibieron los eventos de más de mil personas y por ello los partidos de local del equipo de los Guerreros de Golden State se jugarán a puerta cerrada y la NCAA anunció que el campeonato de éste año será sin público.
Conciertos y giras han sido cancelados o pospuestos a medida que el temor crece.
Más daños colaterales
Las crecientes advertencias de que los estadounidenses deben quedarse en casa y evitar las multitudes para detener la propagación del nuevo y letal coronavirus están causando un inconveniente inesperado, y potencialmente siniestro: una caída en el suministro de sangre de la nación.
Ya se han cancelado docenas de donaciones de sangre, y los donantes regulares no se presentan, dijeron funcionarios, especialmente en estados como Washington y California, donde el virus se está propagando más ampliamente dentro de las comunidades y las autoridades de salud están instando a los residentes a evitar eventos públicos para reducir el riesgo.
El brote preocupa a los funcionarios de la industria de la sangre, no solo por el control de infecciones, sino también por una disminución en las donaciones. Cada año en el país se recolectan 13 millones de unidades de sangre completa y de glóbulos rojos, que se usan comúnmente en transfusiones para traumatismos, cirugías y manejo de enfermedades.
Katz y otros expertos están trabajando para reafirmar a las personas que es seguro donar sangre en medio del brote de COVID-19, y que hay poco riesgo conocido de propagar la enfermedad a través de transfusiones.
Vuelos fantasma
Reguladores en Estados Unidos suspendieron temporalmente una norma que estaba causando que las aerolíneas volaran aviones casi vacíos con tal de no perder los derechos de despegue y aterrizaje en los aeropuertos donde operan.
La regla del uso de slots y el brote de COVID-19 originó el fenómeno de “vuelos fantasma”: grandes aviones volando con cabinas de pasajeros vacías.
La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA por sus siglas en inglés) dijo que dejó sin efecto la regla hasta el 31 de mayo, para ayudar a las aerolíneas a cancelar vuelos debido al desplome de pasajeros por el brote del coronavirus.
En Arizona
Hasta el cierre de edición impresa en Arizona se habían confirmado nueve casos del Covid-19, aunque había preocupación por la falta de tests para detectar la enfermedad en los hospitales del estado.
Mientras que los eventos como la Feria del Libro en Tucson había sido pospuesta, empleados de hoteles en el área del Condado de Maricopa habían sido enviados a sus cosas ante la falta de huéspedes.
Mientras que el debate de los precandidatos presidenciales del Partido Demócrata del domingo 15 de marzo en el Arizona Federal Theater de Phoenix, entre Bernie Sanders y Joe Biden se decidió que se llevaría a cabo sin público, a puerta cerrada.