Los concejales Michael Nowakowski y Betty Guardado, flanqueando a la alcaldesa Kate Gallego durante una conferencia de prensa.

A medida que la crisis de salud y económica provocada por el coronavirus, crece en Arizona y se resiente con más intensidad en Phoenix, los concejales hispanos del Concilio Municipal, señalaron que su prioridad es salvar vidas.

“El Ayuntamiento de Phoenix cuenta con una planta de 14 mil empleados y en su gran mayoría están en los frentes de batalla como los bomberos, policías y encargados de servicios públicos, que son esenciales que no se detienen”, dijo el concejal Michael Nowakowski, del Distrito 7.

Fue por eso que se aprobaron las medidas de emergencia local propuestas por la alcaldesa Kate Gallego, aunque se restringió el poder de acción de la primera edil.

El cierre de bares y la limitación de restaurantes al servicio únicamente de entrega, ha provocado una enorme pérdida económica para los pequeños negocios, que en el mejor de los casos han tenido que recortar horas a su personal, o despedirlo.

“Sabemos que los pequeños negocios, los familiares, están resultando gravemente afectados, pero no sabemos cuándo se podrían levantar las restricciones, aunque esperamos que se pueda presentar un escenario más optimista a medida que transcurran los días”, dijo Betty Guardado, concejal del Distrito 5 y actualmente vicealcalde.

El desempleo se disparó la última semana con 30 mil personas solicitando ayuda del Departamento de Seguridad Económica (DES, por sus siglas en inglés), pero en su gran mayoría, los empleados de la industria restaurantera, hotelera, de construcción y de servicios, no puede acceder a esos beneficios, lo que complica su situación.

“Entendemos que se vive una situación difícil, sin embargo, la única forma de evitar que esto empeore y se prolongue más, es cumpliendo con las recomendaciones sanitarias y el distanciamiento social, para evitar que nuestro sistema de salud colapse y se pierdan muchas vidas”, señaló Nowakowski.

En la misma página se encuentran los concejales Laura Pastor y Carlos García, los representantes hispanos en el Concilio Municipal, que llamaron a la comunidad a mantenerse tranquilos y esperar a que lo más grave de la pandemia de coronavirus pase y todo pueda regresar a la normalidad.