Cuando restan 133 días para la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, esta mañana se realizó el encendido de la llama olímpica en la ciudad de Olimpia, el escenario donde se realizaron los primeros Juegos Olímpicos de la Antigüedad en el año 776 A.C.
Sin la presencia de público presente, debido a la crisis epidemiológica que atraviesa el mundo por la pandemia de coronavirus, unos 100 invitados del Comité Olímpico Internacional y del Comité Organizador de los próximos Juegos Olímpicos fueron los que participaron de la ceremonia tradicional que se realiza cada cuatro años en la antesala del evento multidisciplinario más importante en el mundo del deporte cada cuatro años.
Después de los discursos de Toshiaki Endo -vicepresidente del Comité Organizador de los Juegos- y la palabra de Thomas Bach, presidente del COI, se puso en marcha la ceremonia de encendido. En el comienzo de la representación, la Suma Sacerdotisa de la Diosa Hera caminó por el templo e invocó a Apolo, pidiéndole “silencio sagrado” y “cielos despejados” para que la llama pueda encenderse por los rayos del sol, con la ayuda de un espejo parabólico que actuó como una gran lupa.
A continuación, la Suma Sacerdotisa sujetó la antorcha olímpica en el caldero hasta que la misma encendió su llama. Una vez que se encendió el fuego olímpico, la antorcha se dirigió hasta el estadio de Hera, donde se encargó el baile tradicional que se realizaba en los Juegos Olímpicos de la Antigüedad.
“En los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 nos mantendremos unidos, unidos en toda nuestra diversidad”, dijo Bach en su discurso.