Bares, restaurantes, tiendas, turismo y casi todo lo demás han sido duramente afectados por la pandemia de coronavirus, lo que ha repercutido en un desbocado incremento en el desempleo y una galopante crisis económica.
Pero aunque el debate sobre una posible reapertura de los centros de trabajo en algunos estados del país cobra fuerza, aun existen ciertas reservas, aún entre el propio empresariado.
El Departamento de Seguridad Económica de Arizona dijo que 345 mil 900 arizonenses han solicitado beneficios de desempleo desde el 15 de marzo, 25 veces más que las cuatro semanas anteriores y cerca del doble de las registradas el año pasado.
Para todo 2019, aproximadamente 200 mil personas solicitaron beneficios de desempleo en el estado.
Por ello, el presidente y CEO de la Cámara de Comercio e Industria de Arizona, Glenn Hamer, dijo que se debe hacer todo lo posible para mantener a las personas en la nómina y hacer que aquellos que están sin trabajo vuelvan a trabajar pronto.
“Los arizonenses no quieren sentarse en casa. Quieren trabajar y administrar sus negocios y mantener a su familia”, dijo Hamer.
Sin embargo consideró que antes de abrir el comercio para proteger la economía, igualmente se deben tomar medidas para evitar una mayor propagación del COVID-19.
“Necesitamos más pruebas para asegurarnos de que los empleadores, empleados y clientes se sientan seguros al abrir las puertas comerciales; tal vez deberíamos permitir la toma y prueba de temperatura voluntaria en cada estacionamiento si eso es lo que se necesita”.
La forma en como se responda a la pandemia determinará qué tan exitoso será el avance del estado para reanimar la economía, según Hamer.
“Podemos hacerlo. Tenemos todas las industrias básicas esenciales en el estado, desde aeroespacial y defensa hasta vehículos eléctricos y dispositivos médicos, Arizona está a la vanguardia de todo lo que está sucediendo y estamos listos para pasar de la emergencia a la recuperación”, dijo Hamer.
Según el economista Jim Rounds, presidente de Rounds Consulting, Arizona saldrá de esta recesión a lo grande, pero el panorama económico será diferente.
“Tal vez veamos un tipo diferente de negocio para empleadores y trabajadores que no lograron superar este golpe económico actual porque sobrevivir con las cuentas de ahorro va a ser difícil para todos”, dijo Rounds.
“La expectativa es que esto continúe durante todo el año, pero las cosas comenzarán a mejorar. Tenemos grandes oportunidades en el futuro, pero se necesitará un fuerte liderazgo para unirlas”, finalizó.