David Adame, presidente de CPLC, acompañado por parte del personal del albergue De Colores.

La semana pasada las madres en los Estados Unidos y en México tuvieron un Día de las Madres muy diferente a anteriores, quizás alejados de sus seres queridos por aquello de la distancia social, pero hubo un grupo de mujeres en Phoenix que su “10 de mayo” siempre se vive de manera especial, algo triste si se quiere.

Se trata de las madres que se encuentran en el Albergue de Colores de Chicanos Por La Causa (CPLC), el cual tuvo gracias a la colaboración de los Phoenix Suns, un pequeño agasajo para las que han dado su vida y también han pasado una situación complicada víctimas de la violencia física o psicológica.

“Aquí estamos en nuestro refugio para mujeres que sufren de violencia doméstica, De Colores, aunque lo triste es que tenemos un evento anual con las madres aquí en el centro y lo íbamos a cancelar por el COVID-19, pero el equipo de la NBA, Phoenix Suns se enteraron de nuestra intención de cancelarlo se comunicaron con nosotros para hacer por lo menos un pequeño evento y estoy muy agradecido con Jason Rawley, Presidente de los Soles quien me habló para ofrecer la colaboración de la institución con CPLC”, dijo Adame.

Adame añadió que aunque no fue como los festejos de años pasados fue uno lleno de cariño para las mujeres ahí refugiadas.

“Pues no tuvimos a los mariachis y todo pero celebramos de manera sencilla con las mujeres aquí, con comida y regalos, pero también respetando las normas de distanciamiento social para evitar cualquier riesgo para las mamás y sus hijos, al igual que para el personal que labora en De Colores”, mencionó.