El jefe del Pentágono en Estados Unidos, Mark Esper, se desmarcó del presidente Donald Trump y descartó el uso del ejército para sofocar las protestas que se desarrollan en varios estados del país tras la muerte del afroamericano George Floyd a manos de la policía.
En declaraciones a la prensa, este miércoles 3 de junio, el secretario de Defensa estadounidense señaló que “estas medidas solo deberían utilizarse como último recurso y en las situaciones más urgentes y extremas”.
El funcionario consideró que “no estamos en una de esas situaciones ahora” y alegó que si son necesarios refuerzos “la Guardia Nacional encaja mejor” a nivel interno.
Desde el asesinato de Martin Luther King, Estados Unidos afronta la mayor escalada de protestas raciales, donde al menos 25 grandes ciudades afrontan las noches bajo toque de queda.
“No apoyo la invocación de la Ley de Insurrección”
El pasado lunes 1 de junio, Trump advirtió que recurriría al Ejército para frenar el vandalismo que se han dado tras las protestas en diferentes estados por la muerte de George Floyd.
El mandatario lanzó dicha advertencia si los gobernadores de los Estados, competentes en la materia, no lo logran con sus propias fuerzas policiales y con el despliegue de la Guardia Nacional.