El presidente Donald Trump dejó perplejos a millones, cuando dijo en Twitter que si Estados Unidos dejara de hacer pruebas para detectar coronavirus, no tendríamos una pandemia.
“Si no realiza la prueba, no habría casos. Si dejamos de hacer la prueba en este momento, tendremos muy pocos casos, si es que hay alguno”, dijo, argumentando que la cantidad de pruebas positivas en los Estados Unidos es engañosa.
Y el vicepresidente Mike Pence, que encabeza la fuerza de trabajo de coronavirus de la administración, siguió la línea de Trump y argumentó que el aumento de Covid-19 en ciertos estados es una cuestión de pruebas aumentadas, no de una mayor propagación de Covid-19.
También dijo, erróneamente, que Oklahoma, donde Trump realizará un mitin (bajo el propio riesgo de los asistentes) el sábado, ha aplanado la curva y los contagios están disminuyendo.
Pero en los hechos, el número de casos en Oklahoma ha ido en aumento, y el martes, el departamento de salud de Oklahoma alentó a los asistentes al mitin “probarse” antes del evento.
Según los nuevos datos, 8 estados han visto un aumento del 50% o más en nuevos casos positivos y 18 estados en total están en alza; en Arizona aumentó en casi 80%.
El modelo que predice las muertes por coronavirus se ha actualizado nuevamente, y las cosas van en la dirección equivocada, pues el Instituto de Medición y Evaluación de la Salud proyecta más de 201,000 muertes en el país para octubre, eso es más de 30,000 muertes proyectadas antes de la reapertura de los estados y sugiere un número de muertes de aproximadamente 840 personas por día.
Ante ésta situación, solamente una sociedad consciente y responsable es quien puede evitar que los casos sigan en aumento, siguiendo la reglas de seguridad y no desbocándose a las calles más que para lo absolutamente indispensable.