El alcalde de Tempe, Mark Mitchell, emitió hoy una proclamación de emergencia para exigir que todas las personas dentro de la ciudad de Tempe, con excepciones limitadas, usen cubrebocas en lugares públicos para protegerse y proteger a otros de contraer COVID-19.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), junto con las autoridades de salud estatales y del condado, continúan recomendando el distanciamiento físico y el uso de cubiertas faciales como formas significativas de reducir el riesgo de contraer el coronavirus.
Basado en el número creciente de casos en Arizona, el gobernador Doug Ducey emitió ayer una Orden Ejecutiva que permite a las ciudades y pueblos elegir promulgar requisitos de cobertura facial.
“Tenemos una oportunidad fácil de cuidarnos unos a otros y reducir la cantidad de casos contraídos de COVID: es tan simple como mantener la distancia física y cubrirse la boca y la nariz”, dijo Mitchell.
Se han requerido cubiertas faciales en las instalaciones de la ciudad que reabrieron sus puertas el 15 de junio, incluida la Biblioteca Pública de Tempe, tres centros multigeneracionales, el Centro de Recolección de Productos para el Hogar y el patio de compostaje. Continuarán siendo necesarios en las instalaciones de la ciudad y en otras que reabrirán en el futuro cercano la Universidad Estatal de Arizona (ASU) ya hizo obligatorias las máscaras.
A partir de hoy y hasta nuevo aviso, la proclamación de hoy se aplica a los lugares de alojamiento público, tal como se define en la proclamación y eso incluye empleados y clientes en farmacias, hoteles, supermercados, restaurantes y bares (excepto durante la cena), gimnasios e instalaciones similares, tiendas minoristas, eventos especiales, tránsito y más.
No se aplica como un mandato a las organizaciones religiosas y otras excepciones incluyen aquellos que hacen ejercicio al aire libre mientras se distancian, para niños menores de 6 años y para aquellos con ciertas condiciones médicas.
Cuando una persona está trabajando en su espacio de trabajo personal o del empleador, no se requieren máscaras siempre y cuando otros no estén presentes y el público no visite regularmente el espacio.
Los empleados de seguridad pública y los empleados de campo que participan en funciones esenciales no están obligados a usar cubiertas faciales si esto interfiere con su capacidad para llevar a cabo sus tareas tampoco se requerirán cubiertas faciales para aquellos que nadan en las piscinas de la ciudad cuando vuelvan a abrir a partir del 20 de junio.
La educación será el primer enfoque para cualquier persona que no use una máscara, antes de emprender cualquier aplicación como una citación.
Dado que los revestimientos faciales de calidad son fáciles de improvisar con materiales como camisetas y bufandas, y debido a que los suministros locales de equipos de protección personal (EPP) aún son limitados, la ciudad no ofrece en general máscaras quirúrgicas. Si un cliente llega a una ubicación de la ciudad reabierta sin cubrirse la cara, una máscara quirúrgica puede estar disponible para permitir la entrada, si los suministros lo permiten.