En una entrevista con el diario español El País, el cantante Ricky Martin habló sobre la maternidad subrogada y comparó a las mujeres que rentan o prestan sus vientres para dar vida a bebés ajenos como la Virgen María.
Sus declaraciones fueron criticadas por el párroco Leonardo J. Rodríguez, quien en una extensa publicación de Facebook señaló que el caso de la Virgen no se trató de una maternidad subrogada, como podría entenderse hoy en día.
El artista puertorriqueño, que ha tenido cuatro hijos gracias a este método, señaló: “Yo no alquilé un vientre, a mí me prestaron el vientre y varias veces, y tengo en un pedestal a estas grandes mujeres que me ayudaron a criar a mi familia. Como tengo en su pedestal a María, la Virgen, que prestó su vientre para que Jesús viniera al mundo”.
Inmediatamente, el clérigo utilizó las redes sociales para dar a conocer su postura respecto a estas declaraciones: “No suelo meterme en diatribas con la farándula ni con otros tampoco, pero los latinos tenemos un “problema” y es que aguantamos hasta que nos tocan la madre”, escribió.
El sacerdote de la parroquia María Madre de Misericordia en Puerto Rico aseguró que la Virgen María no prestó su vientre para el nacimiento de Jesús debido a una serie de preceptos religiosos, como la creencia de que el cuerpo le pertenece a Dios.
“María no le prestó a Dios su cuerpo o su vientre; primero porque el cuerpo es don de Dios, en última instancia no es nuestro, sino suyo, tanto como el espíritu y el alma. En segundo lugar, como no podemos separar espíritu, alma y cuerpo, María no prestó su vientre a Dios, sino que se entregó toda ella a Él: su espíritu, alma y cuerpo”.
También dijo que, de acuerdo con la Biblia, María no se separó de Jesús después de su nacimiento para que alguien más lo criara, sino que fue ella quien permaneció a su lado como su madre hasta su muerte.
De igual manera, Rodríguez manifestó su postura en contra de los métodos de reproducción asistidos que ayudan a las personas a tener hijos cuando existen problemas reproductivos, así como a personas de la comunidad LGBT.
“No se deben tener hijos de la manera que los procura la fecundación in vitro porque no tenemos derecho a tener hijos, porque los hijos, precisamente por ser personas, no son objeto de derechos, sino sujetos de ellos. El querer ser padre o madre a toda costa, sin importar los medios que se usen para serlo, puede terminar siendo una violación a la dignidad de los hijos a quienes digo querer tanto”, escribió.