Fue también un lunes, pero de hace cinco años. La voz de Joan Sebastian (José Manuel Figueroa) se apagó el 13 de julio de 2015, después de una larga batalla contra el cáncer.
Joan, una figura en el mundo del entretenimiento en México, murió en su rancho de Teacalco, en Guerrero, uno de sus sitios favoritos. Tenía 64 años y desde 1998 le habían detectado cáncer de huesos, una enfermedad a la que hizo frente con toda su fuerza y que logró mantener a raya durante más de una década, hasta que finalmente, su cuerpo cedió.
A la noticia de su muerte siguió el pesar en el mundo de la música, donde Joan dejó un legado en temas tan populares como Secreto de Amor y Tatuajes.
Después, los homenajes póstumos, como el ocurrido en calles de Ciudad de México, donde miles de personas salieron a despedirlo en Garibaldi y al paso de su féretro por la capital.
Y fue justo un día 13, un número significativo en la vida de Joan Sebastian, el que marcaría el final de su vida.
Para el cantautor el número 13 era de de la suerte. A los 13 años tuvo su primera guitarra. También son 13 las letras de su nombre artístico y su último disco llevó el nombre “13”.