A los 80 años de edad, falleció el congresista norteamericano John Lewis, pionero de la lucha por los derechos civiles en los años 60 en Estados Unidos. Del círculo inmediato de Martin Luther King, el representante a la Cámara por Georgia fue uno de los activistas que hizo historia en la marcha de 1965 en el estado de Alabama para rescatar los derechos de la población negra y acompañó a King, cuando pronunció su recordado discurso “Yo tengo un sueño”.

Nacido en Alabama (Estados Unidos) en una familia de aparceros, creció en medio de las dificultades de la población negra en el sur del país, y por eso desde su juventud se vinculó a la causa del activismo pacífico que puso en marcha Martin Luther King. Incluso hizo parte del grupo conocido como los Freedom Riders, que ocupaba los asientos destinados a los blancos en los buses, para así demostrar su resistencia.

Fue concejal de Atlanta por varias décadas y, a partir de 1987, ocupó una curul en el Congreso por el Estado de Georgia. Como lo reseñó la prensa internacional, se le conocía como “la conciencia del Congreso”. “Fue un titán del movimiento de los derechos civiles cuya bondad, fe y valentía transformaron a nuestra nación”, comentó la presidenta de la Cámara Nancy Pelosi. “Estados Unidos llora la pérdida de uno de los más grandes héroes de su historia”, agregó.

A pesar de su difícil estado de salud, el congresista John Lewis mantuvo erguida su voz hasta último momento. Durante las protestas raciales de los últimos meses en Estados Unidos, se le vio muy activo, convocando desde la no violencia y la organización sin agresiones, al reclamo contra la brutalidad policial. El pasado enero, cuando se produjo el ataque norteamericano al general iraní Soleimani, condenó públicamente la acción y recalcó que la guerra solo destruye esperanzas y sueños.