La Organización Mundial de la Saluda (OMS) recalca que los tratamientos con esteroides deben reservarse para los pacientes más graves.
Los resultados preliminares de una investigación desarrollada en Reino Unido centrada en la dexametasona, un medicamento genérico empleado desde la década de 1960 para reducir la inflamación producida por enfermedades como la artritis, han demostrado que dicho fármaco ha conseguido reducir las tasas de mortalidad en alrededor un tercio de los pacientes más graves con coronavirus.
Esto lo convierte en el primer medicamento que logra salvar vidas en la lucha contra la pandemia por lo que los países han comenzado a apresurarse para garantizar su abastecimiento, a pesar de que los expertos indican que, por el momento, no existe escasez. Cabe señalar en este sentido que los profesionales médicos han pedido cautela, así como la realización de más estudios que permitan la toma de decisiones sobre evidencias científicas más sólidas.
La comunidad científica ha destacado sobre este esteroide de bajo coste que únicamente tiene efectos positivos en los pacientes infectados que cursan la enfermedad con un cuadro clínico grave, tal y como ha recordado la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“Es excepcionalmente importante que el medicamento se reserve a aquellos pacientes gravemente enfermos y críticos que puedan beneficiarse claramente”, ha aseverado Mike Ryan, director del Programa de Emergencias de la OMS.
Cabe recordar que los resultados del estudio focalizado en la dexametasona son preliminares. A pesar de esto los investigadores responsables sugieren que el medicamento debería establecerse como un mecanismo estándar en la atención a los pacientes con Covid-19 graves o críticos.
En aquellos pacientes que requieren la asistencia de respiración mecánica se ha demostrado que el tratamiento con este fármaco ha conseguido reducir la mortalidad en un tercio. En el caso de los pacientes que únicamente precisan de oxígeno, los decesos también han descendido, tal y como ha informado la OMS.
“Este es el primer tratamiento que ha demostrado que es capaz de reducir la mortalidad en pacientes con Covid-19 que requieren oxígeno o asistencia respiratoria”, asegura el director general de la OMS.
En este sentido se ha comenzado a actualizar la guía elaborada por la OMS sobre el tratamiento de los pacientes con Covid-19 para incluir el uso de este fármaco.