Llegó el vicepresidente Mike Pence, pero sin oficiales de salud del grupo médico de la Casa Blanca, solo llegó con el secretario de seguridad Nacional, Chad Wolf.
Al bajar del Air Force Two, tanto Pence, como Wolf, quienes traían cubre bocas, se saludaron de codo con el gobernador Ducey, quien portaba su “face mask” de color negro.
Mike Pence llegó a Arizona para reunirse con el gobernador Doug Ducey en medio de una oleada de casos de COVID-19 que están pasando factura a los hospitales y trabajadores de la salud.
Pence y Ducey entraron a la Terminal Ejecutiva Lincoln Ragsdale en el Aeropuerto Internacional Phoenix Sky Harbor para discutir la crisis COVID-19 de Arizona.
El regreso de Pence a Arizona trae un tono diferente al del mitin de campaña del presidente Donald Trump, donde el Presidente no se puso una máscara.
El viaje de Pence, intenta demostrar el sentido de preocupación y apoyo de la administración Trump a Arizona en medio de un aumento dramático en los casos y las hospitalizaciones que siguieron a la decisión anterior de Ducey de reabrir el estado sin medidas de mitigación agresivas.
La visita del vicepresidente se produce cuando Trump está cayendo en las encuestas a nivel nacional y en Arizona, un estado crítico para las esperanzas de los republicanos de mantener la Casa Blanca y uno de los elementos centrales en su lucha por mantener su mayoría en el Senado de los Estados Unidos.
A Pence, que dirige la Fuerza de Tarea contra el Coronavirus de la Casa Blanca, se unieron la Dra. Deborah Birx, el Secretario Interino de Seguridad Nacional, Chad Wolf, y el Contralmirante John Polowczyk, subdirector de logística con el Estado Mayor Conjunto.
También se unió a la sesión informativa: la doctora Cara Christ, directora del Departamento de Servicios de Salud de Arizona; el Mayor general Michael McGuire, ayudante general; Steve Purves, presidente y CEO del Hospital Valleywise; Marcy Flanagan, directora del Departamento de Salud del Condado de Maricopa; y Daniel Ruiz, jefe de operaciones de Ducey.
Antes de la sesión informativa, Pence reconoció los desafíos que el virus presentaba a la gente de Arizona.
“El presidente Trump quería que estuviera aquí para decirles a usted y al pueblo de Arizona que nos aseguraremos de que tenga lo que necesita cuando lo necesite para cumplir con este momento”, mencionó.
Pence puntualizó que la administración quería asegurarse de que el estado tuviera pruebas adicionales, personal y equipo médico para responder a la propagación del virus.
Arremete Biden
Por su parte el aspirante demócrata a la Presidencia, y ex vicepresidente Joe Biden criticó la falta de liderazgo en la Casa Blanca para enfrentar la grave crisis de salud.
“El presidente Trump y el vicepresidente Pence quisieran que esta pandemia desaparezca, pero la realidad es que estados como Arizona están experimentando oleadas masivas de casos positivos de COVID-19 en este momento”.
“La situación está empeorando y eso se debe a que durante esta pandemia, la administración actual no ha escuchado a los expertos, ni ha presentado una estrategia nacional coherente para controlar COVID-19.
“Además, a pesar de la solicitud del gobernador republicano Ducey de reabrir la inscripción de ACA durante esta pandemia, la administración Trump ha optado por seguir adelante con sus ataques imprudentes contra esta legislación que salva vidas en la Corte Suprema.
“Los estadounidenses hicieron el sacrificio de cerrar este país durante varias semanas para darle tiempo al gobierno para poner en marcha un plan para reabrir de manera segura. El presidente no hizo eso, y ahora todos están pagando el precio por su negativa a liderar una crisis”, finalizó.
