La Oficina del Fiscal del Condado de Maricopa ha anunciado que no hay pruebas que respalden los cargos penales contra el agente del Departamento de Seguridad Pública de Arizona (DPS, por sus siglas en inglés) George Cervantes por la muerte de Dion Johnson, que ocurrió el 25 de mayo de 2020.
En una conferencia de prensa hoy, la Fiscal del Condado Adel declaró:
“Como Fiscal del Condado, debo tomar decisiones difíciles. Los amigos y la familia del señor Johnson han sufrido una gran pérdida. Sé que lamentan la muerte de su ser querido y no hay nada que pueda decir o hacer hoy que cambie eso. Por favor, sepa que estas decisiones no se toman a la ligera, apresuradamente o sin empatía. El anuncio de hoy no es fácil, pero como Fiscal del Condado, es una decisión que debo tomar y por eso me esfuerzo por tomar las decisiones correctas por las razones correctas, sin importar cuán difíciles puedan ser”.
Adel también pidió que todos los oficiales uniformados que interactúan con el público tengan cámaras corporales, pues ninguno de los agentes de DPS que respondieron a esta llamada llevaba cámaras corporales.
“Al tratar de determinar qué sucede después de un evento como el que terminó con la muerte del señor Johnson, más información siempre es mejor, mejor para los fiscales, mejor para el público, y mejor para cualquier persona comprometida con la seguridad de nuestra comunidad”, dijo la fiscal del condado.
“Dada la importancia de este tipo de eventos donde se toman decisiones de vida o muerte, tener esta información adicional para aquellos de nosotros que debemos juzgar las acciones de alguien, es una buena política pública. Es hora de que las partes interesadas se unan para hacer realidad la implementación de cámaras corporales en todo Arizona. Como Fiscal del Condado, me comprometo a utilizar esta oficina para defender los recursos y la financiación necesarios para hacer de esto una realidad”.
Adel cerró la conferencia de prensa diciendo: “En Arizona, una persona está legalmente justificada en el uso de fuerza física mortal si cree razonablemente que la fuerza es necesaria para proteger su propia vida. Según nuestra ley, si existe alguna evidencia que respalde un reclamo de legítima defensa, nosotros, como fiscales, debemos demostrar, más allá de toda duda razonable, que la persona NO actuó en defensa propia. Eso es algo que no se puede hacer con los hechos de este caso”.
“En cambio, la evidencia en este caso muestra que el Trooper estaba tratando de efectuar un arresto legal de un conductor ebrio que se quedó dormido detrás del volante de un automóvil con la llave en el encendido, detenido en una autopista muy transitada. Mientras intentaba hacer ese arresto, el señor Johnson resistió y luchó con el policía … y el policía Cervantes temiendo razonablemente por su vida … disparó y mató al Sr. Johnson. Y si bien este es un resultado trágico, los cargos penales contra el policía Cervantes no están justificados”.