El presidente Donald Trump regresará a Arizona el lunes para comenzar una semana que también podría traer algunos de sus seguidores republicanos de alto perfil.
En su quinta visita al estado en el año, el presidente está programado para encabezar una mesa redonda con Latinos por Trump en el Arizona Grand Resort en Phoenix a las 11 de la mañana el lunes, según un fragmento de su horario compartido con el influyente diario Arizona Republic.
El regreso del presidente republicano al estado, una vez rojo confiable pero ahora con un tono más púrpura, surge después de las revelaciones de que mintió y buscó minimizar el impacto de la pandemia de COVID-19 en sus primeros días, una crisis que ha cobrado la vida de más de 190,000 estadounidenses, incluidos y casi de 5,300 mil Arizona.
Su aparición se produce cuando él y su administración buscan transmitir que solo ellos pueden garantizar la mejora de la tambaleante economía y que honran el sacrificio hecho por los miembros del servicio, incluso después del informe de The Atlantic que repetidamente hizo comentarios despectivos sobre los soldados caídos, y los veteranos, incluyendo el difunto senador John McCain.
Igualmente trascendieron los primeros informes del libro de su ex abogado personal que lo tildó de matón y líder de una secta racista, entre varias otras publicaciones que han asestado duros golpes a su ya de por sí deteriorada imagen.
Las apariciones indican preocupación entre los republicanos por aferrarse a los 11 votos electorales del estado, dijo el profesor emérito Richard Herrera, quien estudia política y sentimientos de los votantes en la Universidad Estatal de Arizona.