La frontera terrestre entre Estados Unidos y México permanecerá cerrada a todos los viajes no esenciales hasta el 21 de noviembre, informó el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés).
Esta medida se implementó en marzo para controlar la propagación del coronavirus COVID-19 y, desde entonces, se ha extendido varias veces.
“Para continuar limitando la propagación del COVID-19, Estados Unidos, México y Canadá extenderán las restricciones a los viajes no esenciales hasta el 21 de noviembre”, escribió en Twitter el secretario interino de Seguridad Nacional, Chad Wolf.
El 21 de marzo pasado, cuando se confirmó la propagación del virus SARS-CoV-2 en América, los gobiernos de México, EU y Canadá acordaron el cierre parcial de las fronteras terrestres.
Actualmente, México registra más de 850,000 casos acumulados de coronavirus y cerca de 87,000 defunciones relacionadas con esta enfermedad, en tanto, Estados Unidos es el país más afectado del mundo por la pandemia con más de 7 millones de infecciones y más de 220 mil muertes y con números en aumento.
Desde esa fecha, solo se permiten los cruces relacionados al comercio, emergencias o asuntos legales, quedando restringidos los viajes turísticos, familiares o de recreación.
El 14 de julio, la SRE anunció el primer aplazamiento del cierre de la frontera, un mes después se extendió el cierre hasta el 21 de octubre, y antes de esta fecha el plazo nuevamente fue ampliado.
Esperan “disminuir” cierre
El Secretario de Estado Mike Pompeo dijo que si bien no hay una fecha fija en la que se reanudarán los viajes no esenciales entre Arizona y México durante la pandemia de coronavirus, tiene la esperanza de que las restricciones disminuyan en las próximas semanas.
“Estamos trabajando con el gobierno mexicano para identificar cómo se aplicaría”, dijo Pompeo el jueves en una entrevista radiofónica.
También dijo: “Lo vemos en Arizona, lo vemos en Texas; necesitamos que los viajes no esenciales vuelvan a funcionar”.
Pompeo dijo que cualquier cambio a las restricciones se haría teniendo en cuenta “ la forma de mantener a la gente segura: “Pero al mismo tiempo, no podemos bloquear y cerrar nuestras fronteras de tal manera que destruyamos muchos empleos estadounidenses, pues francamente, la pérdida de salud y vidas también vienen con una economía destruida”.
El principal asesor de política exterior del país del presidente Donald Trump agregó que “Tenemos que conseguir una vacuna efectiva y eso le dará a la gente la confianza para viajar nuevamente. Una cosa es permitir que la gente viaje; otra cosa es que las personas se sientan cómodas de poder hacerlo, pero creo que nos estamos acercando en ambos frentes”, finalizó.