A un médico del Valle le preocupa que los dos mítines que el presidente Donald Trump celebró en Arizona el lunes podrían ser “eventos de gran propagación” del coronavirus en un momento en que ese estado está experimentando un aumento en los casos y las hospitalizaciones.
“Lo último que el presidente Trump debería estar haciendo en este momento es venir a Arizona, llevar a la gente a lugares abarrotados y difundir información errónea a grandes audiencias”, dijo la doctora Susan Hughes, doctora familiar en Scottsdale.
Ella calificó la decisión del presidente de realizar mítines en Prescott y Tucson como “imprudente e irresponsable” y enfatizó que cualquier persona que asistió a los mítines debe asumir que ha estado expuesta al COVID-19 y debe ponerse en cuarentena durante 14 días.
Hughes hizo esos comentarios durante una rueda de prensa virtual antes de los mítines y fue organizado por el Comité para la Protección de Medicare, una organización nacional de defensa formada por médicos de primera línea que apoyan un sistema de salud estadounidense más fuerte.
Señaló que Arizona “ha sido duramente afectada por COVID-19” con casi 6,000 personas muriendo por el virus y aunque las métricas clave para el virus han disminuido sustancialmente desde que alcanzó su punto máximo durante el verano, los casos y las hospitalizaciones han tenido una tendencia al alza este mes.
Hughes dijo que le preocupa que los dos mítines de campaña del lunes “no solo puedan propagar el COVID-19 sino que lo propagarán”, al igual que otros mítines similares en otros estados, incluido Minnesota, donde los funcionarios de salud estatales han rastreado casi dos docenas de casos de COVID-19 hasta dos mítines que Trump realizó en septiembre.
“Como médico, puedo decirles con certeza que los mítines de Trump son una amenaza para nuestra salud pública”, dijo, y agregó que “van en contra de las recomendaciones” de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, de usar un enmascarar, distanciarse socialmente y evitar grandes reuniones.
“Hemos visto en las muchas manifestaciones de Trump que la gente rara vez sigue estas pautas basadas en la ciencia, la mayoría se para hombro con hombro sin máscara”, dijo Hughes.
Se revisó la temperatura de las personas antes de que pudieran proceder al mitin en el Aeropuerto Regional de Prescott y en el Aeropuerto Internacional de Tucson. Pero al igual que en los mítines anteriores, el distanciamiento social era difícil de practicar y la mayoría de los seguidores no usaban máscara.