Una historia que es difícil de creer, un podador de árboles de Phoenix muere después de que cientos de libras de hojas de palmera lo aplastaran hasta la muerte.
Familiares y amigos dijeron que era un gran trabajador que hacía todo lo posible para cuidar a sus seres queridos.
“No podía sentirme … que pasó”, dijo Ender Barboza, de 13 años. Es difícil para él pronunciar las palabras, ¿qué diría cualquier adolescente después de que su padre muriera repentinamente en el trabajo?
“No creí”, dijo Barboza.
Sucedió el martes pasado, el Departamento de Bomberos de Phoenix informó que Alfredo Barboza Saucedo estaba podando una palmera en el patio trasero de una casa cerca de 20th Street e Indian School Road cuando 700 libras de hojas de palma lo aplastaron.
Los bomberos finalmente lo pudieron poner en el suelo y lo declararon muerto.
El vecino de Barboza Saucedo, que lo conoció durante dos décadas, dijo que era un gran padre para sus tres hijos.
Mudarse de México en busca de una vida mejor, arreglando su humilde hogar con sus propias manos. Para trabajar, limpiar casas y hacer jardinería en el brutal calor de Arizona. Podando palmeras desde hace seis años, de vez en cuando trayendo a sus hijos para que aprendan los trucos del oficio.
Alfredo Barboza Saucedo estaba podando una palmera en el patio trasero de una casa cerca de 20th Street y Indian School Road cuando 700 libras de hojas de palmera lo aplastaron.
“Nos dijo que solo miráramos y avisáramos”, dijo Barboza. Aunque le costó la vida, su arduo trabajo significó algo. Su hijo sabe por qué su padre dedicó tantas horas. “Solo quería que fuéramos felices”, dijo Barboza.