El voto latino de Arizona podría definir el futuro del país en los próximos 4 años, reconoció el ex vicepresidente Joe Biden durante su primera visita al estado, acompañado de Kamala Harris, su compañera en la fórmula demócrata a la Presidencia de los Estados Unidos.
Biden también hablo acerca de cómo las acciones, publicaciones y comentarios del presidente Donald Trump han avivado el odio y el divisionismo, lo que se ha manifestado durante su mandato con disturbios raciales, tiroteos y recientemente con el intento de secuestro de la gobernadora demócrata de Michigan, Gretchen Whitmer, por parte de un grupo extremista y de milicia, seguidor del Presidente.
“No hay lugar para el odio en Estados Unidos, y yahemos estado hablando mucho de esto durante algún tiempo, sobre cómo los supremacistas blancos y estas milicias son una amenaza genuina. Tengo que felicitar al FBI y a las agencias policiales por lo que hicieron y por cómo dieron un paso al frente”, dijo.
“Las palabras de un presidente importan. Pueden hacer que una nación haga subir o bajar el mercado, ir a la guerra o traer la paz. Pero también animar a aquello llenos de odio y peligro, y creo que debe detenerse”, dijo.
Para Biden, el tweet LIBERATE MICHIGAN del presidente de principios de este año alentó a milicias como la que conspiró contra Whitmer.
“Creo que sí. No solo dice eso, sino que continuó diciendo que son muy buenas personas. Estamos hablando de gente que camina por oficina de un gobernador con rifles de asalto, esto es algo de lo que preocuparse”, agregó.
“El jefe del FBI hace un par de días dijo que ‘la mayor amenaza terrorista en Estados Unidos proviene de los supremacistas blancos’. ¿Por qué el presidente no puede simplemente decir: ‘Detente, o te perseguiremos si no lo haces’”, finalizó.
El Alma de la Nación
A bordo del autobús “Soul of the Nation” (Alma de la Nación) Biden y Harris hicieron su primera visita a Arizona en varios puntos estratégicos, sin eventos masivos, con muchas medidas de seguridad e higiene y siendo en extremo cuidadosos del distanciamiento físico necesario en éstos tiempos de pandemia de COVID-19.
Biden y Harris hicieron su primera parada en el Museo Heard, en el centro de Phoenix, para sostener una reunión con líderes nativoamericanos y donde también se les unió Cindy McCain, viuda del legendario senador republicano John McCain.
La fórmula demócrata enfocó su visita en señalar la respuesta fallida del gobierno de Trump a los desafíos que presentó la pandemia del Coronavirus y su manejo irresponsable que incluso le costó ser resultar contagiado él mismo.
Otro tema de interés fue el regreso de la economía fuerte y la recuperación de los empleos perdidos, con igualdad de oportunidades para todos.
El vicepresidente Biden y la senadora Harris, también felicitaron a los “votantes de la primera semana” en Carpenters Local Union 1912 en Phoenix.
El Consejo Regional de Carpinteros del Suroeste representa a más de 55,000 miembros en el sur de California, Nevada, Arizona, Utah, Nuevo México y Colorado.
La fórmula demócrata también pasó por Barrio Café, que la chef Silvana Esparza operó como una cocina comunitaria durante semanas durante el cierre del coronavirus, asociándose con otros chefs del Valle para regalar comida todos los días y en abril, pero se vio obligada a cerrar definitivamente su segundo restaurante “Barrio Café Gran Reserva” debido a la falta de financiación.
Su experiencia subraya las luchas de muchas pequeñas empresas durante la pandemia de COVID-19 bajo la Administración Trump, que se ha alejado de nuevas negociaciones de estímulo.
También visitaron Fabric, una incubadora de moda en Tempe, cuyo espacio interior tenía aproximadamente 10 filas de trabajadores que cosían telas blancas para convertirlas en batas de hospital reutilizables.
En 2016, las expropietarias de marcas Angela Johnson y Sherri Barry fundaron FABRIC (Centro de Innovación de Recursos de Moda y Negocios) para ayudar a los emprendedores y nuevas empresas a fabricar sus productos localmente.
En los últimos meses, debido a la pandemia de COVID-19, comenzaron a fabricar un millón de piezas reutilizables aprobadas por la FDA que utilizan los médicos de Banner y Dignity Health.