Estimadísimo y querido Jesús Alejo López, repentinamente te nos fuiste. El destino te jugó una mala pasada y de buenas a primeras ya no estás físicamente con nosotros. Por eso, con el corazón desgarrado hoy tu esposa Marlene, tu hijo Gerardo, tus hermanos, hermanas, tus sobrinos, tus padres, tus músicos y todos tus amigos te decimos adios.
Te decimos hasta siempre, porque aunque físicamente ya no estás más con nosotros siempre te llevaremos en nuestro corazón. Nunca te olvidaremos. Siempre tendremos presente tu alegría, tus sonrisas, tus bromas, tu buen humor, sobre todo tu generosidad y tu gran corazón.
También sabemos que ya estás en los brazos amorosos de nuestra Madre Santísima, a quien le cantabas con tanto amor cada que te lo solicitaban las parroquias y las familias.
Tu muerte nos tomó a todos por sorpresa, no estábamos preparados, es difícil asimilarlo y hasta aceptarlo, pero todo se puede en Aquél que nos conforta y a Él ofrecemos nuestra tristeza, con la convicción de que algún día volveremos a encontrarnos ante la presencia del Todopoderoso.
El lunes 16 de noviembre fuiste a cenar a casa de tu hermana por el cumpleaños de tu sobrina; al terminar de cenar te despediste de los ahí presentes. Eran alrededor de las 9:30 de la noche.
Te pusiste al volante de tu camioneta Van y en compañía de tu primo te dirigiste al restaurant Nayarit que está en la 67 avenida y McDowell, pero no alcanzaste a llegar, todo por la irresponsabilidad e imprudencia de un conductor al parecer intoxicado, quien manejando a exceso de velocidad perdió el control y estrelló su camioneta F-150 contra tu vehículo.
Del responsable del choque sabemos que está hospitalizado en calidad de detenido y pedimos que se le aplique todo el rigor de la ley. A pesar de todo pedimos a Dios por él, que se arrepienta por haberte causado la muerte y todo este dolor en tu esposa, en tu hijo, en tus padres y en todos los demás.
Mientras se hacían los preparativos para tus funerales, el martes por la tarde ya se ofreció una Misa en tu memoria en la Parroquia San Vicente de Paul, que es a la que asistías; tu familia, tus amigos y tu comunidad oramos por tí y lo seguiremos haciendo.
Terminada la Misa un grupo nutrido de personas realizaron una vigilia en tu memoria, en el sitio del perchance, encendieron velas, depositaron flores y rezaron por tu eterno descanso.
Alejo, te fuiste muy pronto, a tus escasos 41 años, tal vez en en la mejor etapa como músico, como padre, como esposo, como hermano y como hijo.
Por medio de este artículo Prensa Arizona y este humilde amigo tuyo te ofrecemos un sentido homenaje, queremos que esto sea una celebración a tu vida y tu legado. Sobresaliste por tu alegría y por tu talento musical.
Tu carrera la comenzaste muy joven en California a inicios de los 90, y pocos añoa después te viniste a Phoenix, donde tuviste que ver en la fundación de Banda Santa Fe con Genaro Montes y Martín Vizcarra.
Fundaste en el Valle del Sol 4 bandas y un grupo: La Llegadora, La Finikera, La Llegafinix, La Cuarta Banda y Los Vagos de Culiacán; gracias a tí las familias de los integrantes de estas agrupaciones tienen un medio de sustento. Por eso y por mucho más siempre serás recordado.
Tu amada Marlene en medio de sollozos reconoce que se ha ido el amor de su vida: “No sabes qué dolor tan grande, todo fue tan de repente, pero Dios no dará la fotaleza para salir adelante”.
Solo 3 horas antes de tu partida pude saludarte y hablar contigo sobre la participación de La Llegadora en las celebraciones diocesanas de la Virgen de Guadalupe. Me dijiste: “Mi Leo, claro que sí, estamos puestos para el día 12, dígame a qué hora hay que estar ahí”, para posteriormente despedirnos.
Ni tú ni yo sabíamos que era nuestra última despedidam y aunque a todos nos embarga la tristeza, recibe todos nuestro amor desde aquí. Prensa Arizona te rinde este humilde y merecido homenaje con el permiso de tu familia. Alejo, siempre estarás en nuestro corazón. ¡Descansa en paz!