La campaña del presidente Donald Trump, el Comité Nacional Republicano y el Partido Republicano de Arizona presentaron una demanda el sábado con respecto al recuento de votos dentro del condado de Maricopa.
La demanda afirma que los trabajadores de los centros de votación rechazaron incorrectamente las papeletas emitidas en persona el día de las elecciones.
Numerosos votantes fueron alertados por la máquina de tabulación electrónica que su boleta tenía una “irregularidad facial” y los trabajadores de los centros de votación les dijeron que presionasen un “botón verde” en la máquina para anular el problema, según la demanda.
La ley de Arizona establece que un votante que recibe esta notificación puede solicitar una nueva boleta, considerando que la anterior está “estropeada”, o depositar la boleta original en una bandeja donde será inspeccionada más a fondo.
Según la demanda, a los votantes que presionaron el botón verde se les emitió su boleta sin ninguna inspección adicional y “las máquinas ignoraron las elecciones de los votantes en las elecciones sobrevotadas”.
Se incluyeron varias declaraciones juradas de votantes que tuvieron experiencias similares a las afirmaciones realizadas en la demanda.
El secretario de Estado de Arizona, el registrador del condado de Maricopa, Adrian Fontes, y la junta de supervisores del condado de Maricopa figuraban como acusados en la demanda.