Debido a una demanda reciente presentada en el condado de Maricopa, es posible que tengamos que esperar aún más para saber quién ganó realmente qué elección.
El Comité de Donald J. Trump for President, el RNC y el Partido Republicano de Arizona han cumplido su palabra y han presentado una demanda en el Condado de Maricopa alegando que las boletas legales no fueron contadas.
Los demandantes están pidiendo a la corte que ordene al condado de Maricopa que revise y adjudique todas las boletas emitidas anulando el rechazo de las boletas por parte de la máquina y postergue la certificación de los resultados de la elección hasta que esto se haga, es la controversia del “Botón Verde”.
El día de las elecciones, los votantes del Condado de Maricopa se presentaron en persona a los centros de votación y enviaron su boleta completa a las máquinas de tabulación electrónica. Según la denuncia, estos modelos de máquinas de tabulación nunca se habían utilizado en ninguna elección del Condado de Maricopa antes de 2020.
El meollo de la demanda se reduce a lo que sucedió cuando un votante intentaba introducir su boleta en la máquina. “Después de marcar sus boletas, los votantes las depositan en el dispositivo de tabulación. Si el tabulador detecta un defecto o irregularidad aparente en la cara de la boleta, mostrará una alerta y expulsará la boleta”.
La demanda explica que el procedimiento adecuado cuando esto sucede es que “el votante puede obtener y emitir una nueva boleta, y la boleta original se considera ‘dañada’. Alternativamente, si el votante elige emitir la boleta original a pesar del aparente defecto o irregularidad, el la papeleta debe depositarse físicamente en un cajón dentro del dispositivo de tabulación. Posteriormente, esas papeletas se someten a una revisión y adjudicación adicionales en el centro de escrutinio”.
Los demandantes argumentan que el procedimiento adecuado, como se explicó anteriormente, no se siguió en muchos casos y al parecer, los trabajadores electorales instruirían a los votantes para que presionen un botón verde, o los trabajadores electorales lo harían ellos mismos.
Al presionar el botón verde, la máquina se ve obligada a aceptar físicamente la boleta, pero “las elecciones previstas por el votante en las contiendas de candidatos afectadas o en las contiendas de propuestas de boletas no se tabularán, incluso si la intención del votante se puede discernir mediante una revisión visual de la boleta”.