En Arizona no hubo fiesta, ni gente bailando en las calles como en otras grandes ciudades, al contrario, había cientos de manifestantes pro Trump armados y protestando sin presentar evidencias, por lo que consideraban un fraude electoral; sin embargo para la comunidad hispana y las minorías, la sensación fue de alivio y tranquilidad, cuando se declaró el triunfo de Joe Biden y Kamala Harris en la elección presidencial.
“Siento que me han quitado un enorme peso de los hombros y la espalda, me siento aliviado y con esperanza de que mejores cosas le esperan a este país y a nuestra comunidad”, dijo el activista y abogado Yasser Sánchez, que renunció al Partido Republicano y realizó enorme labor al este del Valle, tanto con la comunidad latina, como con republicanos inconformes y miembros de su iglesia.
Y aunque la campaña de Donald Trump y el Partido Republicano de Arizona presentaron una demanda y prácticamente detuvieron el conteo de votos, la tendencia en el estado sigue favoreciendo al demócrata Joe Biden, por más de 12,614 votos con el 99 por ciento de los sufragios computados.
Pero aun si Donald Trump pudiera revertir Arizona, la realidad es que Biden tiene al momento 290 votos electorales, 20 de más de los necesarios y a la espera de la definición de Georgia que representa 16 votos electorales más y podría llegar hasta a los 306; el Presidente actualmente se encuentra estancado en sólo 214 votos, muy lejos de la meta de 270.
Si bien es cierto que los grandes medios de comunicación no dictan el resultado oficial, siempre han sido acertados en sus predicciones, porque están basadas en los conteos oficiales de cada estado y aunque Trump y sus seguidores alegan fraude, la realidad es que no han presentado evidencias sólidas como para que las cortes puedan favorecerles, sin embargo si han podido demorar el proceso.
Igualmente habrá que esperar todavía algunas semanas para que el Colegio Electoral determine oficialmente al ganador de la elección, pero al momento, todo indica que el 20 de enero, Joe Biden tomará posesión como el Presidente número 46 de los Estados Unidos de América.
Vuelco republicano
Pese a que los resultados preliminares mostraron la semana pasada una tendencia demócrata, al cierre de ésta edición, el Partido Republicano había recuperado importantes espacios que parecían perdidos, un hecho que contradice el supuesto fraude electoral.
Los demócratas se quedaron cortos en su intento por controlar el Senado de la República y fuera del triunfo de Mark Kelly, no tuvieron mucho que celebrar; igualmente cedieron varios escaños en la Casa de Representantes, lo que indica que Joe Biden no tendrá precisamente al Congreso de su lado.
A nivel local y al cierre de la edición la mayor sorpresa es la aparente derrota de Adrián Fontes como Registrador del Condado, que ahora se encuentra por debajo de Stephen Richer por muy escaso margen, pese a que el día de la elección lideraba por casi 37,000 votos.
La aun convaleciente Fiscal del Condado de Maricopa, Allister Adel, también le dio la vuelta al resultado en contra de la demócrata Julie Gunnigle, quien ya reconoció el resultado, también muy reñido.
Los también republicanos Steve Watson y Eddie Cook lograron los puestos de Tesorero y Asesor del Condado, respectivamente, rebasando a sus contrincantes demócratas.
En la Barra de Supervisores del Condado prevaleció la mayoría republicana con Clint Hickman, Bill Gates y Steve Chucri; solamente Jevin Hodge se mantuvo en el liderazgo y se sumará al demócrata Steve Gallardo.
Los demócratas también se quedaron cortos en su intento por controlar la legislatura estatal, aunque aparentemente tuvieron una mínima ganancia en el Senado estatal con un escaño arrebatado por la educadora Christine Marsh a la logeva Kate Brophy McGee en el Distrito Legislativo 28, aunque la diferencia era de unos cuantos cientos de votos y todavía no se oficializa.