Combatir la pandemia de COVID-19 será el primer gran desafío del presidente electo Joe Biden.

El presidente electo Joe Biden continúa precipitándose hacia su toma de posesión el 20 de enero y señaló que el bloqueo impuesto por Donald Trump para una transición de poder podría costar miles de vidas, ya que se les ha negado el acceso a la información.

El trabajo de Biden será difícil. El experto en enfermedades infecciosas Michael Osterholm, miembro del grupo de trabajo Covid de Biden, sugirió un posible cierre nacional de cuatro semanas con el gobierno cubriendo los salarios y las pérdidas de muchas empresas.

“Si hiciéramos eso, entonces podríamos bloquear de cuatro a seis semanas y si hiciéramos eso, podríamos reducir los números. Como lo han hecho en Asia. Como lo hicieron en Nueva Zelanda y Australia”, dijo a Yahoo! Finance.

Aunque Biden, aclaró que no comparte esa opinión.

“Sus comentarios no estaban en línea con la opinión de PEOTUS”, dijo un asistente de transición, según Arlette Sáenz de CNN. (PEOTUS es asistente de voz del presidente electo de los Estados Unidos).

Aunque ya hay señales esperanzadoras de que las vacunas de Pfizer y Moderna pudieran ser aprobadas, se espera que su producción y distribución todavía lleve meses y pudiera estar aplicándose a trabajadores de la salud y población de alto riesgo entre abril y mayo del 2021.

Mientras tanto, la politización de la pandemia sigue en el país con la renuencia a un posible mandato mandato nacional de uso de máscaras, con gobernadores republicanos oponiéndose a la medida.

En tanto Joe Biden nombró a un jefe de personal, su ayudante de toda la vida, Ron Klain (también conocido como el zar del Ébola de Obama), además de varios otros puestos claves anunciados éste martes.

Ha recibido llamadas de más líderes extranjeros, incluido el Papa Francisco aunque sin la ayuda del Departamento de Estado y algunos senadores republicanos más dijeron que debería comenzar a recibir informes clasificados, aunque no reconocerían públicamente el hecho de que ganó.