El Departamento de Correcciones, Rehabilitación y Reingreso de Arizona anunció el lunes que comenzará una segunda ronda de pruebas de coronavirus para casi 38,000 reclusos y pondrá a disposición del personal 4,000 pruebas rápidas de virus.
Las pruebas de los reclusos comenzarán en enero en colaboración con el Departamento de Servicios de Salud de Arizona, mientras que las pruebas rápidas para el personal se utilizarán según sea necesario, según un comunicado de prensa.
Las 4000 pruebas rápidas de antígenos son hisopos nasales autónomos y arrojan resultados en 15 minutos a través de una aplicación móvil.
Esas pruebas estarán disponibles para todos los miembros del personal, tales como proveedores de atención médica para la población de reclusos de Arizona, oficiales de corrección, personal profesional y personal contratado.
“Desde marzo, se han realizado más de 85,000 pruebas de reclusos en nuestras instalaciones penitenciarias estatales y contratadas”, dijo el director de ADCRR, David Shinn, en el comunicado.
“La salud de nuestros reclusos y personal es una de las principales prioridades y continuamos tomando medidas proactivas para mitigar la propagación del virus”.
El personal médico que administra las pruebas lo hará después de completar el entrenamiento ofrecido esta semana por la Guardia Nacional del Ejército de Arizona.
Además, los profesionales de la salud para la población de reclusos del estado ya han sido certificados para administrar las vacunas COVID-19, que están programadas para administrarse a los empleados de las instalaciones correccionales durante la fase Priorizada 1B de la descripción general de distribución de Arizona.
El departamento de salud estatal también agregó el lunes el grupo de 75 años en adelante a la nueva clasificación.
La primera fase del plan de distribución de la vacuna COVID-19 de Arizona se llevará a cabo hasta la primavera de 2021.