El más reciente informe del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) muestra que los homicidios en Phoenix han aumentado en un 52% este año.

Según los datos, hasta el momento se han reportado 187 homicidios en Phoenix para 2020, ya que el año pasado se reportaron 123 homicidios y en el 70% de los casos de homicidio en Phoenix, el individuo fue víctima de alguien con un arma de fuego.

Al respecto el concejal Sal DiCiccio señala la crisis que se vive en seguridad pública es en parte por la falta de personal en el Departamento de Policía, pero va más allá al culpar una vez más a quienes exigen un mayor control sobre la actuación y responsabilidad de los agentes en casos de brutalidad.

Sin embargo nadie señala que Arizona es uno de los estados donde más proliferan las armas y las lagunas legales permiten a casi cualquier persona tener acceso a pistolas y rifles incluso de asalto, sin ningún control, dato que aparentemente no incomoda a los políticos pro armas.

A nivel nacional, los asesinatos han aumentado en más de un 20% y las cifras son más altas en las grandes ciudades de todo el país, incluido un aumento del 33% en la ciudad de Nueva York, el 47% en Chicago y el 30% en Los Ángeles.

“Había una gran necesidad de que fuéramos proactivos sobre la información que llegaba a las víctimas para entender que los recursos estaban disponibles para ellas”, dijo la sargento Mercedes Fortune.

También ha habido un aumento dramático en las muertes relacionadas con la violencia doméstica, pues de los 187 homicidios de este año, 44 ​​estuvieron relacionados con la violencia doméstica. En 2019, se informaron 16, lo que significa que Phoenix vio un aumento del 175% en las muertes relacionadas con la violencia doméstica este año.

“Solo porque había una pandemia, no queríamos que las víctimas sintieran que no tenían a dónde ir si tenían que irse si estaban en una relación violenta”, agregó la vocera del Departamento de Policía.

A pesar del aumento de la delincuencia este año, los detectives de homicidios han podido encontrar y arrestar a casi las tres cuartas partes de los sospechosos de homicidio.

Fortune dijo que la tasa de aprehensión de homicidios para el Departamento de Policía de Phoenix es del 72%, que es más alta que la tasa nacional del 61,4%.

Aunque los delitos violentos han aumentado durante la pandemia, otros delitos han disminuido como las violaciones bajaron un 5.4%, los robos domiciliarios bajaron un 23% y los robos en general cayeron casi un 11%.

“Creo que fue mucho más bajo este año porque más gente se quedaba en casa y había más teletrabajo”, dijo Fortune.

El dedo en la llaga

Sal DiCiccio, concejal, del Distrito 6 de Phoenix, es un férreo defensor del Departamento de Policía y se ha manifestado en contra de los intentos por establecer un comité ciudadano de vigilancia y responsabilidad a los agentes que actúan de forma arbitraria, acusados de brutalidad o uso excesivo de fuerza.

“Tenemos tan pocos oficiales que no podemos responder a las llamadas a tiempo y los que tenemos están bajo el constante ataque de los políticos que quieren encerrar a los ciudadanos respetuosos de la ley con una mano y soltar a los criminales con la otra”, señala DiCiccio.

Hace apenas unas semanas fue descarrilada la instalación de una oficina ciudadana que busca un mayor control sobre el Departamento de Policía, ya que también presentó en últimos años enormes estadísticas en asesinato de sospechosos, además de brutalidad, uso excesivo de fuerza y hasta abuso sexual, sobre todo en contra de comunidades minoritarias como afroamericanos y latinos.

El Ayuntamiento de Phoenix tiene decenas de millonarias demandas por resolver debido a estos casos, sin embargo esa realidad no cambia la percepción de DiCiccio, quien se mantiene firme en su defensa al Departamento de Policía.

“Nos faltan más de 500 policías. Peor aún, los que tenemos están bajo constante abuso tanto de la izquierda radical como de algunos de los llamados defensores de la policía. Si cree que este equipo de líderes de la ciudad de Phoenix lo mantiene a salvo, no es así. Ningún líder debería encontrar aceptable este tipo de violencia”, finalizó.