La Nación Navajo, duramente afectada por la pandemia, dijo el martes que terminó de administrar sus primeras dosis de la vacuna COVID-19.
Los Servicios de Salud para Indígenas del Área de Navajo de la comunidad tribal distribuyeron 3.900 dosis de la vacuna a partir del lunes a los trabajadores de atención médica de primera línea, el personal médico de emergencia, los médicos tradicionales que trabajan en las instalaciones del Servicio de Salud para Indígenas y el personal y los pacientes en las instalaciones de enfermería a largo plazo.
Se espera que lleguen alrededor de 7,900 dosis la próxima semana.
“La llegada de la vacuna Pfizer es una bendición para toda nuestra gente, incluidos los médicos, enfermeras y muchos otros guerreros del cuidado de la salud que están ayudando y tratando a toda nuestra gente que llega con síntomas de COVID-19 y aquellos que luchan por sus vidas ”, dijo el presidente de la Nación Navajo, Jonathan Nez, en un comunicado de prensa.
Hasta el martes, la tribu reportó 19,929 casos de coronavirus y 727 muertes relacionadas desde que comenzó la pandemia.
La reserva cubre partes de Arizona, Nuevo México y Utah.
Los funcionarios del Departamento de Salud de Navajo dicen que 77 comunidades aún tienen una propagación incontrolada del virus.
Los líderes tribales promulgaron una orden de quedarse en casa hasta el 28 de diciembre en un intento por detener la propagación del virus.