Unos 300 migrantes cubanos que permanecen en la mexicana Ciudad Juárez (Chihuahua) intentaron cruzar el martes por la noche la frontera con El Paso (Texas, EU), lo que ocasionó que la zona se mantuviera totalmente cerrada y reforzada por parte de las autoridades estadounidenses durante varias horas.

Los migrantes decían haber recibido la noticia de que la frontera iba a ser abierta por cuatro horas para los nacionales cubanos, por lo que se desplazaron a la frontera reclamando les permitieran ingresar a Estados Unidos.

Los migrantes, muchos de los cuales esperan en México que se resuelva su petición de asilo en Estados Unidos, aseguraron haber recibido extorsiones y amenazas en territorio mexicano, donde se buscan la vida como vendedores ambulantes.

Hasta el lugar acudió el coordinador general del Consejo Estatal de Población y Atención a Migrantes de Chihuahua, Enrique Valenzuela, para tratar de convencerlos de que no pernoctaran en el puente.

Según la Universidad de Siracusa, hay más de 69 mil migrantes que esperan entrar desde México a Estados Unidos, 10 mil 600 de ellos son cubanos, bajo el programa estadounidense “Remain in Mexico” (Permanecer en México), que obliga a los desplazados a esperar resoluciones de sus casos de asilo fuera de las fronteras del país.

Joe Biden, quien asumirá la Presidencia de Estados Unidos el 20 de enero, ha anunciado un plan para regularizar a millones de migrantes indocumentados y el fin del “Remain in Mexico”, un programa muy criticado por defensores de los derechos humanos.

En 2019, ante el aumento de caravanas de migrantes centroamericanos que cruzaban México con dirección a Estados Unidos, Donald Trump amenazó con imponer aranceles a todas las exportaciones mexicanas.